La prevención de contaminación por riesgos biológicos debe ser contemplada en todas las etapas del ciclo de uso de los productos sanitarios activos no implantables (PSANI) y establecerse un protocolo de actuación para las organizaciones sanitarias que considere todos los procesos de transporte, manipulación y asistencia técnica de los mismos. Esta es una de las recomendaciones del Informe “Gestión de riesgos biológicos asociados al mantenimiento de productos sanitarios activos no implantables (PSANI)”, elaborado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) con la colaboración de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC).
El proceso del mantenimiento de la tecnología sanitaria es una de las áreas de trabajo prioritarias de Fenin ante el nivel de obsolescencia del equipamiento de diagnóstico y terapia que se ha publicado en nuestro país. La mejora de la calidad y la transparencia del proceso de mantenimiento es un elemento crítico para garantizar la seguridad y calidad en los procesos asistenciales. Este informe forma parte de las actividades realizadas por el grupo de trabajo, creado recientemente en la Federación, para desarrollar guías de calidad en el proceso de mantenimiento.
Una gestión deficiente del proceso del mantenimiento de los productos sanitarios activos no implantables puede derivar en un incremento de los efectos adversos que pueden llegar a ser graves. Es responsabilidad del propietario de la tecnología, (hospital, clínica, facultativo), la implantación de aquellos procedimientos y políticas de formación para minimizar estos riesgos, entre ellos los riesgos bilógicos asociados a mantenimiento.
El nivel de obsolescencia del parque tecnológico en España, documentado en varios informes, requiere si cabe un mayor esfuerzo en asegurar procesos de mantenimiento apropiados. Para ello, desde Fenin se sugiere la necesidad de promover prácticas de mantenimiento y manipulación adecuadas a las recomendaciones realizadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) en la circular 3/2012 y que exige a los centros sanitarios garantizar la ausencia de riesgo para la salud y la seguridad de los productos sanitarios, velar por su instalación y mantenimiento correctos y por una utilización conforme a la finalidad prevista por los fabricantes.
La guía de recomendaciones de actuación en la prevención ante riesgos biológicos recogido en el Informe pretende ayudar a los responsables de los centros sanitarios a asegurar unos procesos de mantenimiento y manipulación adecuados a la tecnología y también a los gerentes hospitalarios, para definir las normas y procedimientos de seguridad para el usuarios y mantener la calidad diagnóstica que se establece en la legislación.
El principio básico de actuación es que cualquier fluido corporal debe considerarse como potencialmente infeccioso, por lo que deberán evitarse procedimientos de riesgo poniendo todas las barreras físicas, químicas o biológicas disponibles para evitar el contacto. Las enfermedades más comunes producidas por agentes biológicos en el ámbito sanitario son hepatitis B, hepatitis C, sida o tuberculosis, mientras que en el caso de medicamentos peligrosos, los efectos más comunes a su exposición son daños en el ADN, cáncer, problemas de desarrollo y reproductivos.
Con la implementación de una guía de recomendaciones de actuación se pretende acercar la problemática de la prevención de los riesgos biológicos al personal técnico y promover que cada área del centro sanitario evalúe los riesgos asociados a la manipulación de los productos sanitarios para informar de los procedimientos a seguir en cada caso.