Con motivo del Día Mundial del Cuidado de la Piel, que se celebra anualmente el 25 de agosto, hemos recopilado toda la información necesaria para llevar a cabo una rutina que sirva, además de para proteger nuestro órgano más importante, para prevenir afecciones y patologías de la dermis
¿Cuál es la rutina adecuada para cuidar la piel? ¿Qué tratamientos e ingredientes activos son los más recomendados? ¿Y los errores más comunes? Respondemos a todas estas preguntas de la mano de expertas para conmemorar el Día Mundial del Cuidado de la Piel, que se celebra cada 25 de agosto, y con el que se pretende informar, formar y concienciar a la ciudadanía de la atención a nuestro órgano más importante, a pesar de que, como aseguran las doctoras Cristina García Millán, dermatóloga y colaboradora de Cantabria Labs, y María Vitale, directora Médica de Cantabria Labs a esta revista, “cada vez la sociedad es más consciente, ya no solo por belleza, sino por salud”.
Por otro lado, “la piel es mucho más que el escudo protector de nuestro cuerpo y está viva e íntimamente ligada a cómo nos sentimos en cada momento”, asegura Carme Chorto, asesora científica y de formación de Eucerin.
Para cada objetivo, un tratamiento
Cuando hablamos de cuidado de la piel corporal nos referimos a todos los tratamientos o soluciones que vayan encaminados a proteger este órgano, aunque existen muchos tipos, dependiendo del efecto que se quiera conseguir:
- Efecto hidratante: mantener el manto hidrolipídico de la piel, cuya función principal es protegerla de agentes externos y evitar la pérdida de agua de la misma. Dentro de los productos es importante diferenciar entre las sustancias que hidratan, porque impiden la pérdida de agua, formando una barrera de protección sobre la epidermis (hidratantes pasivos) y las que aportan agua a la piel (también otras sustancias), acelerando el restablecimiento del manto hidrolipídico y el equilibrio general de la epidermis (hidratantes activos). En cuanto a los ingredientes activos, Carme Chorto subraya que “tan solo un gramo de ácido hialurónico es capaz de retener hasta 10.000 veces su peso en agua”. Y añade uno más: la urea. “Se encuentran embebidos en el manto ácido protector de nuestra piel y actúan como imanes reteniendo agua para evitar la deshidratación”, explica.
- Efecto antioxidante: luchar contra los radicales libres. En este sentido, se utilizan ingredientes que mejoran los mecanismos que se encargan de reparar la piel y también suelen tener ingredientes que luchan para frenar el exposoma (así es como se denomina al conjunto de factores ambientales al que nos exponemos).
“La vitamina C y la vitamina E son los más conocidos”, destacan las expertas de Cantabria Labs.
- Acción higienizante: Si lo que buscamos es que nuestra piel se limpie de virus, bacterias y hongos, existen tratamientos que utilizan entre sus activos aceites ozonizados (con actividad antimicrobiana) para este fin. “La higiene es un paso clave para mantener una piel sana. El objetivo primordial es limpiarla adecuadamente, manteniendo el microbioma equilibrado, sin modificar el pH cutáneo y sin dañar la barrera hidrolipídica. Para ello elegiremos tensioactivos suaves como los anfóteros que tienen un buen poder detergente y son respetuosos con la piel”, explica Chorto.
- Acción exfoliante: La exfoliación permite eliminar las células muertas que obstruyen los poros e impiden que la piel se vea luminosa. Aunque los expertos hablan de una rutina de una a dos veces por semana, aseguran que las pieles grasas, que suelen ser las más beneficiadas por la acción de estos productos, soportan un uso más frecuente.
- Efecto nutritivo: Los ingredientes activos más destacados en los productos que tienen el objetivo de nutrir nuestra piel están los alfahidroxiácidos, retinol, colágeno, retinil palmitato, insaponificables de aceite de oliva, ácido ascórbico, palmitato de isopropilo, niacinamida, ácido láctico, escualeno, ácido esteárico, jalea real, bisabolol y agentes fitoterapéuticos como caléndula, hamamelis, macadamia ternifolia, coriandrum sativum, entre otros.
- Efecto antiinflamatorio y calmante: Se suelen utilizar ingredientes como urea, alantoína, avena sativa, aloe barbadensis, camomila, etc. También destacan las aguas termales. Para las doctoras de Cantabria Labs, los mejores ingredientes para conseguir estos efectos son el alfa bisabolol (componente principal del aceite esencial de manzanilla alemana) y el aceite de caléndula, entre otros. Por otro lado, destaca la niacinamida, “que es la forma activa de la vitamina B3 que ayuda reducir el enrojecimiento, por lo que se suele usar en productos formulados para pieles sensibles”.
- Acción cicatrizante: El propósito principal de estos tratamientos es regenerar las zonas en las que haya habido una lesión en la piel y, como consecuencia, haya aparecido una cicatriz. “Podemos mencionar extracto de centella asiática o cremas con óxido de zinc. Sin embargo, en el área de regeneración dérmica destacamos los factores de crecimiento como SCA (extracto de Criptomphalus aspersa)”, explican las expertas de Cantabria Labs.
Por su parte, Chorto apunta al pantenol, pantotenol o provitamina B5, “un factor vitamínico del grupo de las vitaminas B, que actúa como precursor de la coenzima A, que tiene acción hidratante, humectante y regenerador de la barrera cutánea, por lo que es un excelente ingrediente para la prevención y el tratamiento de la piel con dermatitis, irritada, agrietada o con quemaduras leves”. Además, estimula el metabolismo epitelial, regenerando la piel y reparándola.
El ABC del cuidado de la piel facial
Las doctoras García Millán y Vitale nos ofrecen algunos consejos útiles para mantener una piel facial sana, y destacan el ABC de un protocolo cosmético diario, citando la Pirámide de Belleza y Salud diseñada por la que consideran la “líder mundial en cosmética”, la doctora Zoe Draelos:
A- Ante todo, la limpieza de la piel, dos veces al día.
B- Es básico proteger la piel de las agresiones externas: protección contra la radiación solar y la luz azul digital (fotoprotección de amplia cobertura y antioxidantes) y defensa de la piel contra contaminantes ambientales (anticontaminantes y antioxidantes).
C- Corregir las alteraciones de la piel induciendo la renovación celular y la activación de células fundamentales para nuestra piel.
Por su parte, Chorto destaca la importancia del orden de los productos de la rutina para mantener la salud de la piel de la cara. “Habitualmente se aplican los productos en función de su textura, empezando por los más ligeros y finalizando con los más densos”, explica, y detalla paso a paso la rutina a seguir: higiene, contorno de ojos, sérum, crema hidratante y protección solar.
Los errores que no debemos cometer
Pero, ¿cuáles son los errores que más cometemos? Olvidar la limpieza diaria de la cara, utilizar cremas recomendadas por amigos, vecinos o redes sociales sin acudir a un experto, utilizar productos agresivos para combatir el acné, pretender hacer preparados naturales caseros guiándonos por redes sociales o internet.
En este sentido, lo que nunca recomendaría un dermatólogo que le hicieras a tu piel es, en palabras de las profesionales de Cantabria Labs, emplear rayos uva “para acostumbrar la piel antes del sol o para broncearnos antes de una boda” y saltarnos la limpieza nocturna y no quitarnos el maquillaje. Chorto añade algunos más: “Elegir productos no adecuados para nuestro tipo de piel o no usar protección solar a diario durante todo el año”.
El mercado en cifras
El segmento de cuidado personal (PEC) ha decrecido en valores y unidades durante el mes de julio, según los últimos datos disponible de Iqvia. Concretamente, el mercado de la dermocosmética, se queda este mes con un 80,9% de la cuota de mercado (facturando 1.612 millones de euros) y con un 72,2% de la cuota de mercado en unidades (con la venta de 150 millones).
Por su parte, los solares son la clase con mayor facturación en el mes (40 millones de euros, lo que se traduce como un 0,2% más que el mismo mes del año pasado), mientras que
productos de higiene íntima son los que presentan un mayor crecimiento, concretamente un 7,1% con una facturación de seis millones. Y, aunque la clase de los productos específicos para el cuidado facial de la mujer decrece durante el acumulado anual un 6,6%, presenta tendencias positivas en el mes de julio, ya que ha facturado 17,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,3%. La clase de productos para cuidado corporal ha sido una de las más castigadas y en julio presenta un decrecimiento del 9,9% con respecto al año pasado.