TENA recoge las mejores vivencias de los cuidadores en “El mejor cuidado, tu sonrisa”. Esta iniciativa ensalza la dedicación y el esfuerzo de aquellos cuidadores no profesionales que atienden a las personas mayores y dependientes de su entorno familiar y asesorarles en su labor diaria a través de la farmacia. La población española vive en un proceso de envejecimiento progresivo y aumenta el grado de personas con dependencia funcional, por lo que el papel del cuidador es esencial en nuestra sociedad actual.
Reconocer el compromiso y la labor que realizan las personas que se dedican desde los hogares españoles a cuidar de las personas mayores o dependientes es el objetivo de la iniciativa “El mejor cuidado, tu sonrisa”. Esta primera edición del certamen nacional, puesto en marcha por TENA bajo el programa de TENA Solutions para el Cuidador, ha recogido todas aquellas historias y vivencias de los cuidadores no profesionales, a través de relatos e imágenes, que han reflejado aquellos momentos especiales y entrañables compartidos junto a la persona a la que atienden.
La iniciativa ha premiado, en esta primera edición, a la cuidadora Rosa Mendoza. Una historia conmovedora que relata la complejidad de asistir, día a día, a una persona que ha vivido numerosas experiencias y que se enfrenta a la necesidad de ser dependiente al tener que estar en silla de ruedas. “La tarea del cuidador es difícil y requiere de gran responsabilidad, pero lo más gratificante es poder compartir una sonrisa de complicidad al final del día con esa persona. Esto compensa todo el esfuerzo”, cuenta la ganadora. La galardonada contará con una asesoría personalizada para ayudarla en su trabajo y de un lote de productos para un mayor bienestar de la persona a cuidar.
El farmacéutico, clave en el asesoramiento del cuidador
La población española vive actualmente en un proceso de envejecimiento progresivo, con el incremento de enfermedades crónicas. De hecho, se estima que cerca de la mitad de las personas mayores de 65 años puede tener algún grado de dependencia funcional, por lo que necesitaría apoyo para realizar las actividades básicas de su vida cotidiana.
Para optimizar la asistencia al paciente mayor o dependiente, el farmacéutico es un gran aliado. Gracias a la cercanía que muestra este profesional, es una figura clave para ofrecer asesoramiento personalizado en los métodos más óptimos a adoptar para la higiene y el bienestar del paciente dependiente, además de darle todo el apoyo emocional que necesita el propio cuidador.