Las enfermedades crónicas inflamatorias de la vía respiratoria no se tienen en cuenta habitualmente como interferencia en las habilidades para la conducción de vehículos. Además, 7 de cada 10 personas afectas de procesos alérgicos desconocen que el consumo de antihistamínicos puede afectar a las actividades diarias, como la conducción
“La población de asmáticos presentó una mayor prevalencia de accidentes de tráfico que el grupo de control, un 41,6 por ciento frente a un 33,8 por ciento. También se hallaron diferencias significativas en el momento en que se produjeron los accidentes siendo en primavera y otoño donde se concentraron más de la mitad de los accidentes en el grupo de los pacientes asmáticos, ha indicado el neumólogo y miembro del Área de Asma de SEPAR, José Gregorio Soto.
En ambas estaciones, el grupo con patologías respiratorias sufrió más siniestros que el grupo de control, un 22,8 por ciento frente a un 24,9 por ciento en primavera y un 27,4 por ciento frente a un 11 por ciento en otoño. La mayoría de pacientes señalaron que su enfermedad interfería con la conducción de vehículos y hasta un 77,7 por ciento relacionaron su patología con los accidentes de tráfico.
“Si analizamos los pacientes que presentaban solamente rinitis, concentraron más accidentes que la población sana del grupo de control”, ha señalado. El 47,2 por ciento de pacientes riníticos referían accidentes previos frente al 33 por ciento de aquellos que no tenían esta afección. Dentro del grupo de asmáticos, el 67,6 por ciento que presentaban rinitis concominante también lo hicieron con un mayor historial de accidentes de tráfico que los asmáticos en rinitis, un 47,2 por ciento ante un 31,7 por ciento.
Las reacciones alérgicas durante la conducción y el uso de determinados antihistamínicos como principales causas del desenlace del siniestro. Por cuando a las reacciones en las vías respiratorias, si bien este estudio se ha realizado en condiciones de laboratorio, estudios previos habían identificado a los accesos sincopales a tos como factores de riesgo para accidentes.
También se debe tener en cuenta que en un paciente rinítico, cada estornudo equivale a 2 o 3 segundos y que en una sucesión de estos, un coche a 110 kilómetros por hora de velocidad recorre alrededor de 600 metros casi sin control por parte del conductor. Por otra parte, el consumo de antihistamínicos puede afectar a las actividades diarias como la conducción. En la mayor parte de los casos se trata de antihistamínicos clásicos o de primera generación, cuyo efecto sedante deteriora el rendimiento psicomotor.
Hay especialistas que consideran que el riesgo de sufrir un accidente de tráfico por parte de un alérgico tratado con estos fármacos es similar al de una persona con un nivel de alcoholemia en sangre de 0,5 gramos por litro, un positivo.