Nestlé Health Science, en el marco del 33º Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral, ha patrocinado el taller “Abordaje clínico para la mejora del estado nutricional y la recuperación funcional en el anciano frágil: R+ACTIVA” moderado por la Dra. Yaiza López, del Complejo Hospitalario Universitario Materno Insular de las Palmas de Gran Canaria
Diecinueve años después, la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral de España escogió nuevamente Las Palmas de Gran Canaria como el enclave ideal para organizar el XXXIII Congreso Nacional de la SENPE celebrado del 17 al 19 de mayo. El Auditorio Alfredo Kraus del Palacio de Congresos de Canarias, situado en pleno centro de la ciudad, fue el marco elegido para reunir los 700 profesionales de la sanidad interesados en la nutrición.
En esta ocasión, la Presidencia del Congreso recayó en el Dr. Sergio Ruiz Santana, jefe de la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) del Hospital Universitario de Gran Canaria y estuvo acompañado en la inauguración por Elisabeth Hernández, directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud (SCS), muestra del gran apoyo brindado por el Cabildo Insular al evento científico anual más importante de esta sociedad científica multidisciplinar que, actualmente, cuenta con más de 500 asociados.
La nutrición, muy relacionada con el Sídrome de Fragilidad
Según el Documento de Consenso Sobre Prevención de Fragilidad y Caídas en la Persona Mayor del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: “el verdadero reto es mantener la autonomía y la independencia a medida que se envejece”.
Abunda, además, en que “la salud de las personas mayores se debe medir en términos de función y no de enfermedad pues es aquella la que determina la expectativa de vida, la calidad de vida y los recursos o apoyos que precisará cada población. El objetivo es mantener un nivel de función que permita el mayor grado de autonomía posible en cada caso”.
Nestlé Health Science ha participado un año más de forma proactiva con una actividad novedosa por la combinación de teoría y práctica en un mismo taller, con el objetivo de dar un sentido más pragmático a la intervención del profesional ante un anciano frágil y desde dos dimensiones complementarias: la nutrición y el ejercicio físico para que la calidad de vida de la persona se mantenga, por frágil que sea.
El taller se presentó bajo el título de “Abordaje clínico para la mejora del estado nutricional y recuperación funcional en el anciano frágil: R+ACTIVA” y contó con ponentes de lujo.
El Dr. José Viña, Catedrático de Fisiología de la Universitat de València y director del Instituto Gerontológico de la Comunidad Valenciana, fue el ponente de la primera parte del taller: “Ejercicio físico y suplementación nutricional hiperproteica: Una combinación ganadora para prevenir y tratar la fragilidad en el adulto mayor”.
El Doctor y Catedrático José Viña, que ha investigado durante más de 30 años los factores genéticos y nutricionales que influyen en el envejecimiento y las enfermedades propias de la longevidad como el Alzheimer, compartió con los asistentes una ponencia en la que puso de relieve los beneficios sinérgicos que puede suponer a un adulto mayor combinar la suplementación con el ejercicio físico a la hora de prevenir y tratar la fragilidad.
La fragilidad es una condición que resulta del declive acumulativo de varios sistemas fisiológicos. Aunque las causas de este declive multisistémico son vagas, se estima que factores genéticos y de cambios moleculares relacionados con la edad pueden tener un papel importante. La fragilidad se asocia con una reducción funcional del sistema nervioso central y con el sistema endocrino, con la desregulación homeostática, los cambios en la composición corporal y el desequilibrio energético. Se caracteriza debilidad, cansancio, pérdida de peso, lentitud y baja actividad física, que conllevan a un deterioro de las funciones básicas y, finalmente, a la discapacidad y dependencia.
La desnutrición, muy prevalente en geriatría, es uno de los principales factores de riesgo para la fragilidad mientras que un buen estado nutricional reduce el riesgo de desarrollarla. “Tanto el ejercicio físico como la nutrición adecuada son fundamentales para prevenir, e incluso curar, la fragilidad”, afirma el Dr. Viña.