Es natural que los dientes envejezcan y se vayan tornando de un color más amarillento, e incluso acudir regularmente al dentista para una limpieza no te asegura que tendrás una sonrisa brillante
Y es que alimentos y bebidas como el café, el té, el vino, hábitos como fumar tabaco o simplemente el envejecimiento son elementos que influyen en el tono amarillo que va adquiriendo nuestra dentadura con el paso del tiempo.
Pero para tener una dentadura más blanca no necesitas dejar de comer o beber tus alimentos favoritos. Tampoco necesitas una enorme cantidad de dinero para costear un blanqueamiento profesional con un dentista. El blanqueamiento de dientes está al alcance de cualquiera en forma de numerosos y variados productos que puedes usar tú mismo en casa.
Un blanqueador dental puede venir en forma de pasta de dientes, de tiras blanqueadoras, de kits con luces LED incluidas y en fin, en forma de una gran cantidad de productos más. En este artículo te contamos todo lo esencial sobre los blanqueadores dentales, consejos de compra, aspectos de seguridad y más.
Puedes encontrar una guía completa sobre los kits de blanqueamiento dental y otros métodos haciendo clic aquí.
¿Qué es el blanqueamiento dental?
Se trata de un tratamiento estético que tiene el objetivo de reducir el tono amarillo de los dientes y dejarlos más blancos. El blanqueamiento dental se puede realizar en el consultorio de un dentista, pero esto implica gastar una suma de dinero considerable, que muchos de nosotros no tenemos. De modo que actualmente muchos prefieren ahorrarse unos euros y utilizar un blanqueador dental casero.
La mayoría de blanqueadores dentales utilizan un compuesto químico llamado peróxido de hidrógeno, pero también pueden venir con una variedad de otros elementos químicos o naturales, dependiendo de la propuesta.
Existen muchos sistemas de blanqueamiento dental para el hogar, incluyendo cremas dentales, geles, enjuagues, tiras o kits de blanqueamiento que constan de varios elementos y equipos diseñados para ayudarte a conseguir una sonrisa más blanca. Los kits son los productos de blanqueamiento casero más usados en la actualidad y pueden incluir:
- Gel, crema o polvo blanqueador.
- Férulas o jeringas precargadas con el agente blanqueador.
- Lámpara LED o luz láser para acelerar el proceso de blanqueamiento.
- Productos blanqueadores adicionales como pasta de dientes, tiras o lapiceros blanqueadores.
Los ingredientes del agente blanqueador pueden ser químicos, como el peróxido de hidrógeno, pero también hay propuestas con ingredientes naturales, como limón o carbón activado. La luz LED está diseñada para colocarse en la boca por un determinado espacio de tiempo luego de haber distribuido el gel sobre los dientes. De esta manera, los fabricantes aseguran que el proceso de blanqueamiento es más rápido.
¿Por qué son importantes los blanqueadores dentales?
No importa cuán sanos estén tus dientes, si se ven amarillos lucirán enfermos y descuidados. La sonrisa puede ser el aspecto más llamativo y estético de un rostro, pero una dentadura amarillenta puede causarnos inseguridad y hasta problemas de autoestima, al punto de que evitemos reírnos en público o intentemos que nuestros dientes figuren lo menos posible.
Un blanqueador dental puede ayudarte a recuperar esa confianza y brindarte una apariencia más sana y juvenil. Tu seguridad en ti mismo aumentará y podrás mostrar tu mejor sonrisa sin preocupaciones. Tu imagen personal mejorará y así lo hará también la forma en que los demás te perciben.
Consejos para comprar un blanqueador dental
Elegir un blanqueador dental con tantas opciones disponibles en el mercado puede parecer difícil. Además, puede que algunos métodos no funcionen tan bien como otros o simplemente no sean los adecuados para ti. Por ello, antes de comprar un blanqueador dental es necesario que tengas en cuenta algunos aspectos.
En primer lugar, elige un método que sea fácil de usar y siempre ten en cuenta el tiempo que tomará para ver resultados. Algunos productos requieren que los uses por pocos minutos, pero puede que tome varias sesiones hasta que comiences a ver que tus dientes están más blancos. Existen kits que ofrecen resultados instantáneos, pero estos generalmente requieren que pases un tiempo más largo utilizando el producto blanqueador.
Recuerda que ningún tratamiento hará que tus dientes brillen blancos, si estos ya están demasiado manchados. Además, una dentadura demasiado blanca podría verse poco natural. Comienza el tratamiento con expectativas realistas, para que no te decepcione el resultado.
Algo que generalmente se pasa por alto al momento de comprar uno de estos productos es el sabor. Los productos blanqueadores pueden tener un sabor desagradable, pero las compañías generalmente agregan sabores artificiales para que sean más aceptables para los usuarios. Elige un blanqueador con un sabor que no te vaya a desagradar, durante todo el tiempo que tendrás que usar el producto en tu boca.
¿Es seguro usar un blanqueador dental casero?
Los blanqueadores dentales caseros son seguros siempre y cuando cuenten con licencia médica o aprobación de un dentista. El peróxido de hidrógeno es el elemento activo presente en la mayoría de blanqueadores del mercado, pero también se puede encontrar en muchos de los productos de higiene bucal. Algunas pastas dentales y enjuagues, por ejemplo, lo utilizan como agente desinfectante y para proteger la dentadura contra la placa y la inflamación de las encías. De manera que es seguro pero debe utilizarse de acuerdo a las instrucciones del producto.
Sin embargo, puede que un producto que es seguro para la mayoría de las personas no lo sea para ti, si sufres de sensibilidad dental u otro tipo de problema. Por ello lo más recomendable es asistir a consulta con un dentista antes de blanquear tus dientes en casa. Él determinará si es seguro para ti este tipo de procedimiento estético y hasta podría recomendarte o sugerirte algún producto que sea eficiente y que brinde resultados.
Sigue estos consejos antes de comprar cualquier blanqueador dental del mercado:
- Nunca realices un blanqueamiento sobre una dentadura que no está completamente sana. Si tienes caries, raíces expuestas, dientes fracturados, recensión de las encías, heridas en la boca u otras condiciones dentales, el tratamiento blanqueador podría causarte mucho dolor y generar problemas más graves.
- Elige un producto con licencia médica o que esté aprobado por un dentista. No experimentes con nada que se vea o se sienta poco profesional.
- Sigue las instrucciones del producto al pie de la letra. Nunca apliques el producto por más tiempo del sugerido pues podrías dañar significativamente tus dientes. Mide el tiempo de aplicación sugerido en las instrucciones con un cronómetro o temporizador.
- Evita las pastas hechas en casa con elementos naturales como fresa o limón. Estos blanqueadores caseros podrían funcionar pero a un gran costo, ya que el ácido de la fruta desgastará la capa superior del esmalte dental, haciendo que tus dientes sean más débiles y propensos a enfermedades y hasta provocando sensibilidad dental.
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