“Debemos evitar viajar a países donde hay brotes de infección y usar repelentes que contengan DEET”, explica la doctora Aurora Garre, experta médica de Cinfa
Hasta la fecha, existen 158 casos confirmados de infección por virus Zika en nuestro país, 21 de los cuales son mujeres embarazadas, de acuerdo a datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
No obstante, solo el 20% de las personas que se infectan por el virus desarrolla síntomas de la enfermedad. Como explica la doctora Aurora Garre, experta médica de Laboratorios Cinfa, “los más frecuentes y que suelen aparecer entre 3 y 12 días después de infectarse, son fiebre, dolor de cabeza, cansancio, conjuntivitis, dolores articulares y erupción cutánea”.
Así mismo, fuentes oficiales han confirmado la relación entre madres infectadas con este virus y el aumento de recién nacidos con microcefalia y con el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno neurológico. “Por este motivo –advierte la doctora-, es importante que, sobre todo las mujeres que quieran quedarse embarazadas o ya lo estén, conozcan el mecanismo de contagio de esta enfermedad, aunque sin olvidar que todos los casos detectados por el momento en España son de personas procedentes de los países americanos afectados por la epidemia o personas que habían visitado dichas zonas”.
Mosquito Aedes
El Zika es un virus de la familia de los flavivirus, el mismo grupo al que pertenecen los virus que provocan, por ejemplo, el dengue o la fiebre amarilla. Al igual que estas infecciones, se transmite por la picadura de mosquitos de la especie Aedes, y también se han confirmado casos de contagio por vía sexual se está investigando el contagio a través de la sangre y por vía materno-fetal-, Dichos mosquitos se han extendido por zonas tropicales y subtropicales de América, principalmente América Latina y el Caribe, y África y en zonas del Pacífico. Este insecto vive principalmente en núcleos poblados y pica durante el día, lo que hace que la infección pueda propagarse más rápidamente. En España puede transmitir la enfermedad el mosquito tigre.
“Esta enfermedad no cuenta con vacuna ni tratamiento específico, por lo que, en caso de infección, se recomienda reposo, beber suficiente líquido y tomar analgésicos para el dolor”, resume la experta. Sin embargo, la Dra. Garre recuerda que prevenir las picaduras constituye la mejor arma contra el Zika: “Las mujeres en estado de gestación o que estén planeando un embarazo deben ser especialmente cautelosas y tomar precauciones como evitar los viajes a las zonas de riesgo y usar repelentes para mosquitos que contengan DEET (N, N-dietil-meta-toluamida), ingrediente recomendado por la Organización Mundial de la Salud”, concluye.
Claves para prevenir el contagio del Zika:
Para la población en general:
- No viajes a las zonas de riesgo. Si no puedes posponer el viaje, debes extremar el resto de medidas de precaución. Cuando hayas vuelto, en cada revisión médica prenatal, debes recordar al médico o a la matrona que has estado en una zona de riesgo.
- Usa repelentes de mosquitos autorizados. El DEET (N, N-dietil-meta-toluamida) es un producto seguro para el feto hasta en concentraciones del 50% -y también en la lactancia-, recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Mantén relaciones sexuales seguras. Los hombres y mujeres que vivan o hayan estado en zonas de riesgo de transmisión local del virus, deberán tomar precauciones durante los 28 días posteriores si no han tenido síntomas compatibles con infección por virus Zika y, durante los seis meses posteriores, si han padecido la enfermedad.
Cómo prevenir las picaduras
- Cuida tu higiene personal. Los olores fuertes o dulces -también de colonias o perfumes- y la sudoración te hacen más apetecible para los mosquitos. Usa ropa que cubra tu piel para minimizar las zonas expuestas a las picaduras y evita los colores llamativos, porque atraen a los mosquitos. Impregnar las prendas con repelentes o insecticidas puede ser útiles aunque se pierde eficacia con los lavados.
- En casa, usa mosquiteras para la cama. Fíjalas bajo el colchón y asegúrate de que no están rotas, pues constituyen una barrera física de alta eficacia contra los mosquitos. También puedes colocarlas en ventanas y puertas y, para mejorar la protección, impregnarlas con permetrina o deltametrina. Otra opción son los repelentes para el hogar.
- Con la ventana abierta, apaga la luz. Los insectos acuden a la luz, por lo que el riesgo de picaduras se incrementa si no nos acordamos de cerrar la ventana. Por otra parte, si el aire acondicionado está conectado, es mejor que la cierres mantener un ambiente fresco, que los mosquitos tienden a evitar.
- En el exterior, evita las áreas donde pueda acumularse agua. Vacía, limpia, cubre y no te acerques a los lugares o utensilios que puedan acumular agua estancada, como cubos, macetas, jardines en flor o charcos en el césped, eliminando así lugares de cría de mosquitos.
Para los niños pequeños
- Siempre cubiertos. En casa, coloca mosquiteras u otras barreras físicas también en las cunas o en los carritos; vístelos con ropa de manga larga que proteja su piel; y, al salir, evita las zonas en las que hay mosquitos.
Sobre el uso de repelentes
- Conoce los tipos de repelentes. La recomendación de la OMS es usar productos con DEET (N, N-dietil-meta-toluamida). También puedes optar por repelentes de mosquitos con Icaridina, IR3535 o Citrodiol. En cualquier caso, emplea solo productos autorizados y siguiendo siempre las instrucciones del fabricante.
- Úsalos correctamente:
- Habitualmente, los mosquitos pican más entre el atardecer y el anochecer, pero no el mosquito de la especie Aedes, que está más activo durante el día. En España, el mosquito tigre es de esta especie.
- Para la zona de la cara y si el producto es en formato espray, no lo pulverices directamente sobre el rosto, sino aplícatelo en las manos y luego extiéndelo por la cara.
- En el resto del cuerpo, intenta que el repelente no toque heridas, zonas de piel sensible, quemada o dañada o en pliegues de la piel, como las ingles o las axilas, así como párpados, labios o áreas con mucosa.
- Si vas a usar también un fotoprotector solar, aplícatelo primero y deja que transcurran 30 minutos para utilizar posteriormente el repelente.
- En todo momento procura usar el producto lejos de cualquier alimento.
- Cuando ya no sea necesaria la protección, lavar las zonas del cuerpo donde se haya aplicado repelente con agua y jabón.
- Si quieres proteger a los niños de las picaduras, consulta el etiquetado o el prospecto del producto antes de su aplicación –que debe hacerse siempre por parte de un adulto-para valorar cuál es el más adecuado y cómo utilizarlo. Pero no los uses nunca en niños menores de un año.
- Lávate las manos siempre tras la aplicación del producto.
- Guarda el repelente lejos del alcance de los niños.