Existen distintos tipos de dolor de cabeza pero, dentro del grupo de las cefaleas primarias, la llamada tensional es la más habitual entre la población. Esta provoca episodios repetidos de dolor de intensidad leve o moderada. Su estudio y tratamiento siempre ha generado interés en el ámbito de la neurología, pues representan uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso.
La mayoría de las personas la sufren en algún momento de sus vidas, independientemente de su edad, raza o sexo. No obstante, la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha constatado un aumento notable de la cefalea tensional (CT) frecuente y crónica a la largo de las últimas dos décadas.
“Según los datos de la Guía Oficial de la SEN, aunque existe discrepancia entre las diferentes series, la prevalencia de la cefalea es muy alta en todos los estudios publicados, oscilando en los países occidentales entre el 73-89% de la población masculina y el 92-99% en la mujer. En un estudio realizado en nuestro país, un 74% de los encuestados declaraba padecer o haber padecido dolores de cabeza a lo largo de su vida (predominando en el sexo femenino con un 79% y un 69% en los varones), suponiendo el primer motivo de asistencia en la consulta de neurología”, comenta el Dr. Manuel Lara, neurólogo y coordinador de la Unidad de Cefaleas en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid.
Los mecanismos que originan el dolor de cabeza tensional son variables ya que dependen de cómo cada individuo interactúa con el ambiente; y aunque las causas de la cefalea se parecen, éstas son únicas para cada individuo. Aún así, se considera que el estrés, la ansiedad, la depresión o las alteraciones del sueño son algunos de los desencadentantes.
Posibles tratamientos
Dado que el dolor es subjetivo, para muchas personas la cefalea puede limitar su rutina y actividad diaria, como así apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por lo tanto, muchos afectados buscan soluciones para su dolor a través de intervenciones no farmacológicas como técnicas de relajación o mindfulness. Pero en el caso de buscar tratamiento farmacológico, en el ámbito del dolor de cabeza destaca el uso de los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos).
“Los aines son los tratamientos y opciones que tenemos disponibles desde el mostrador, la eficacia esta demostrada y su uso se ha generalizado por las pocas alternativas que dispone la farmacia hoy por hoy. El efecto analgésico es evidente y creo que al ser un antiinflamatorio también nos beneficia. No obstante, siempre debemos tener en cuenta los consejos del farmacéutico que es quien, finalmente, nos dispensará el medicamento”, explica el farmacéutico Jaume Guillén.