Todas las revistas en la HEMEROTECA »

La revista del canal farmacia

Cuida tus digestiones con regaliz

El regaliz es una golosina popular entre los niños y los no tan niños. Antaño se consumía mordiendo directamente la raíz de la planta, hoy en forma de chucherías de goma de color rojo o negro

regaliz-equisaludEl regaliz procede de una planta llamada Glycyrrhiza glabra. Es una herbácea perenne de la familia de las fabáceas, de hasta 1,5 metros de alto, de flores azules o violáceas agrupadas en racimos, y que da de fruto unas habas de unos 2 cm de largo. Esta planta se encuentra en África del norte, Europa oriental y meridional y Asia tropical y templada. Se cultiva con facilidad en zonas húmedas, como lechos de ríos o vaguadas. El nombre científico, Glycyrrhiza, procede del griego y significa “raíz dulce”. Eso es por sus raíces, que se extienden horizontalmente bajo el suelo y van rebrotando por distintos sitios, que así es como se propaga la planta, y por supuesto por su sabor, ya muy valorado desde la antigüedad.

El regaliz se ha utilizado tradicionalmente en fitoterapia como antiinflamatorio, antiespasmódico y antiácido. Y es que la planta contiene diferentes fitocompuestos, tales como la glabranina A y B e isoflavonas, que han demostrado diversas actividades farmacológicas. Como antiinflamatorio, es popular su presentación en pastillas para aliviar la tos, es decir, las inflamaciones locales de las vías respiratorias altas, y otras afecciones inflamatorias de las mucosas bucales, como aftas y úlceras. Otro de los grandes usos del regaliz es como antiinflamatorio gástrico, favoreciendo la salud del tracto digestivo.

Sin embargo, el regaliz no se debe usar indiscriminadamente, porque frente a sus múltiples beneficios, también puede provocar importantes efectos secundarios debido a su alto contenido en glicirricina. La glicirricina, o ácido glicirrícico, es una sustancia que actúa aumentando la sensibilidad del organismo a la aldosterona, una hormona esteroidea que se segrega en los riñones y que actúa originando retención de sodio y de agua, y también pérdida de potasio. Ello puede dar lugar a la aparición de hipertensión, edemas y/ o cefaleas. Se considera que el regaliz puede ser incompatible con ciertos medicamentos, como diuréticos, insulina, anticonceptivos orales, etc.

Es cierto que, en general, el consumidor no tiene conciencia de estos efectos. De hecho, el regaliz puede adquirirse sin receta médica y, como ya hemos dicho, su uso como golosina y condimento es prácticamente universal. A modo de curiosidad, podemos mencionar que en Finlandia incluso se comercializa como una golosina salada para acompañar el vodka, tal es su popularidad, y la industria del tabaco lo utiliza mucho para mejorar su sabor. Sin embargo, la realidad es que el regaliz, en su forma completa y debido a su contenido en ácido glicirrícico, debe consumirse con precaución.

Regaliz DGL o desglicirrizado

Pero el regaliz tiene cualidades demasiado valiosas como para desaprovecharlas. Podemos beneficiarnos al máximo de sus propiedades saludables gracias a la existencia de complementos alimenticios formulados a base de regaliz desglicirrizado, más conocido como regaliz DGL. Este tipo de complementos alimenticios contienen una cantidad despreciable de glicirricina, lo que hace que desde la fitoterapia se pueda aplicar sin riesgos y con total seguridad el regaliz, fundamentalmente como método natural para cuidar la salud digestiva.

Y es que el regaliz ha demostrado ser efectivo para reparar la pared del aparato digestivo, específicamente para mejorar las úlceras de estómago o duodeno. También como antiinflamatorio de la pared intestinal.

Como antiulceroso gástrico, se cree que son los flavonoides del regaliz los que proporcionan una posible acción espasmolítica o antisecretora. También los derivados del ácido cafeico presentes en el regaliz, y que son unos potentes inhibidores de la elastasa, parecen estar implicados igualmente en esta actividad antiulcerosa. Asimismo se ha propuesto como mecanismo de acción el aumento en la secreción del mucus gástrico y de su viscosidad.

Diversos estudios sobre el regaliz han sugerido que disminuye la respuesta inflamatoria que conlleva la formación de úlceras, al inhibir la producción de moléculas inflamatorias como las interleucinas. Además, los flavonoides del regaliz proporcionan una acción antioxidante añadida que contribuye a su eficacia en los procesos digestivos.

El regaliz también es útil frente a las gastritis, tal y como sugieren diversos estudios científicos. Existe un estudio preclínico en ratones que mostró un efecto antiulceroso del regaliz comparable al de la cimetidina, un fármaco antiácido, efecto probablemente asociado con el aumento de los factores defensivos de la mucosa gástrica.

También hay otro estudio que evidenció la capacidad del regaliz de inhibir significativamente la adhesión de la bacteria Helicobacter pylori al tejido estomacal humano, efecto que se atribuyó a los polisacáridos del regaliz.

Existe además otro estudio sobre el efecto del regaliz en la gastritis infectada con Helicobacter pylori en modelos preclínicos, en el que se investigó el efecto del regaliz en comparación con antibióticos como claritromicina, amoxicilina y esomeprazol. Este estudio indica que el regaliz atenúa significativamente la gastritis infectada con la mencionada bacteria.

Cabe concluir, por lo tanto, que el regaliz puede ayudar de forma efectiva en distintos problemas relacionados con el tracto digestivo, ayudándonos a mejorar nuestras digestiones, a prevenir problemas digestivos y a aliviar los síntomas cuando aparecen.