De esta manera, el COFM se convierte en el primer colegio profesional farmacéutico preparado para acreditar los conocimientos y el desarrollo profesional continuo de sus colegiados
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) comenzará a realizar, de forma voluntaria, la evaluación y la certificación periódica (recertificación) de la competencia profesional de los farmacéuticos madrileños, tal y como dispone la Directiva 2013/55/UE sobre cualificaciones profesionales.
La corporación madrileña se convierte así en el primer colegio profesional farmacéutico preparado para la recertificación de sus colegiados, como ha destacado hoy la vocal de Docencia e Investigación del COFM, Pilar Varela Gallego, durante la presentación del modelo en Infarma Barcelona 2019.
Con el objetivo de velar por la excelencia del ejercicio profesional de los colegiados y evaluar periódicamente las habilidades de cada profesional, el Colegio elaborará los mapas competenciales de los farmacéuticos en Salud Pública, Farmacéutico de Hospital, de Atención Primaria y de Oficina de Farmacia, de forma que garantice el desarrollo profesional continuo a través de la adquisición de conocimientos, destrezas, actitudes y aptitudes de los farmacéuticos para el desempeño de sus funciones en todos los roles profesionales.
Un grupo de trabajo, integrado por 11 expertos en el desarrollo profesional continuo, llevará a cabo, de manera voluntaria, una prueba de evaluación de la competencia objetiva y estructurada y llevará a cabo los trayectos formativos necesarios para ayudar a sus colegiados a mejorar sus competencias profesionales. Este proceso se llevará a cabo mediante un proceso de mentoría de los profesionales.
La recertificación es un proceso que permitirá a la profesión comprobar si los conocimientos, las habilidades, las destrezas y las actitudes se adecúan a los cambios constantes que se registran en el entorno sanitario.
El modelo de evaluación y certificación impulsado por el COFM tendrá una validez de cinco años. El Colegio contará con las universidades y las sociedades científicas de Madrid. Su desarrollo se ajusta a la necesidad de apostar por la formación continuada y el desarrollo profesional recogida en las leyes de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud y de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.