Anima a los farmacéuticos madrileños a presentar sus alegaciones al anteproyecto. El despacho considera que se trata de un borrador al dictado del COFM
“El anteproyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid tiene un marcado carácter intervencionista que en nada beneficia al interés general, a la asistencia sanitaria y cercena manifiestamente los derechos de los farmacéuticos”, según ha denunciado Gómez Córdoba Abogados de Farmacia, que anima a los farmacéuticos madrileños a presentar sus alegaciones a este borrador, actualmente en trámite de audiencia pública, antes del miércoles 7 de febrero.
El despacho presentará en esta fecha las alegaciones ante la Consejería de Sanidad, pero animan a los farmacéuticos a que sean ellos mismos quienes envíen sus escritos a la Comunidad de Madrid “para defender su profesión y sus derechos”.
Así lo ha explicado en el transcurso de una charla informativa para farmacéuticos y medios de comunicación, bajo el slongan ‘¡Farmacéutico, alegue! ¡Defienda su profesión y su farmacia!’ la socia fundadora de Gómez Córdoba Abogados de Farmacia, Inmaculada Gómez Soto.
La abogada, especialista en defensa de farmacias, ha explicado que de aprobarse el anteproyecto la Comunidad de Madrid se arrogará “un excesivo intervencionismo a la hora de organizar el negocio privado de la oficina de farmacia“; “todo queda bajo el protocolo de la Administración”, a quien insta a no “regular para lo concreto, olvidando lo general”.
Gómez Soto considera que se trata de un borrador al dictado del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) que impone obligaciones y limitaciones a los titulares de farmacia que no responden a la protección de ningún interés general, sino a una filosofía intervencionista en el ámbito privado de la oficina de farmacia no justificada.
Concretamente, ha señalado que la CAM pretende atender de forma directa a las residencias mediante la introducción de los servicios farmacéuticos de hospital, un tema que ya ha dado lugar a numerosos recursos judiciales en otras comunidades autónomas; impone nuevos e injustificados requisitos para el ejercicio libre de la profesión y olvida el derecho a la propiedad privada sin que ello redunde en una mejor asistencia farmacéutica.
En este sentido, la abogada ha enumerado la gestión de horarios y vacaciones o los servicios como la dietética y la nutrición recogidos en el texto; las reformas o cierres voluntarios o que la iniciativa de los concursos y las nuevas aperturas recaiga de forma exclusiva en la Administración.
Gómez Córdoba Abogados de Farmacia ha criticado otros aspectos del anteproyecto de ley como las cuestiones relativas a la titularidad, autorización administrativa y licencias; la ausencia de referencia al carácter privado y mercantil de la oficina de farmacia; la consideración del farmacéutico como “mero dispensador de medicamentos” o el artículo 48.2 sobre centros sanitarios que deben disponer de servicio de Farmacia, que incide de forma directa en el servicio a residencias.
Todas las indicaciones para alegar pueden consultarse en este punto.