A cierre de 2016, los datos manejados por las principales asesorías de farmacias reflejan un repunte de la actividad, así como el afianzamiento de una demanda creciente en el terreno de la compraventa de oficinas de farmacia. Las contrataciones también aumentan, pero priman los contratos de prácticas frente al resto de modalidades
Si existe algún término que pueda definir la evolución económico-fiscal de la farmacia española durante el último año, ése sin duda sería el de “estabilidad”. La incertidumbre de la que veníamos durante el período que se suponía de transición ha tornado en resultados positivos y permanentes para la oficina de farmacia, que se afianza en el mercado como agente de plena confianza para sus consumidores.
El panorama general queda determinado por las cifras que facilita el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF); números que reflejan un total que roza las 22.000 boticas en nuestro país a fecha 31 de diciembre de 2016. Andalucía es la comunidad autónoma con un mayor número de farmacias (3.879), seguida de Cataluña (3.180) y la Comunidad de Madrid (2.852). Además, el pasado año se produjeron 55 nuevas aperturas y 23 cierres, siendo 14 de ellos de carácter definitivo.
Las estadísticas del CGCOF sitúan a los farmacéuticos como la tercera profesión sanitaria con mayor presencia de colegiados, después de los enfermeros y los médicos. Respecto al año anterior, 2016 aumentó en 1.345 su número. Cabe destacar que casi un 10% de los colegiados supera los 70 años de edad, y que uno de cada cinco tiene menos de 35 años. Por género, el 72% son mujeres, y de ellas la mitad se encuentra dentro del rango de edad de menos de 55 años.
Compraventa de oficinas de farmacia
Podemos quedarnos en la foto fija que nos aportan los datos estadísticos, pero también podemos analizar con mayor profundidad lo que ha ocurrido en los establecimientos farmacéuticos durante todo el año 2016. En este sentido, el informe sobre el sector de la Asociación Madrileña de Asesores de Farmacia (AMAF) evidencia un incremento de los precios de los locales, además de otro tipo de cuestiones laborales y fiscales que apuntaremos más adelante.
En el terreno de la compraventa, lo cierto es que ha habido mucha mayor demanda que oferta, tendencia impulsada por las facilidades que las entidades financieras han ofrecido en el otorgamiento de préstamos, así como por una corrección a la baja de los intereses. El ahorro ha aflorado, y la recuperación de la confianza en el sector ha propiciado un aumento considerable de las compraventas, en especial la compra de licencias para traslados.
Ahora bien, si algún dato llama la atención por encima del resto, es precisamente el alza de los precios de venta de farmacias, que ha subido entre un 25 y un 30%. Este factor, sin embargo, no habría frenado el número de operaciones, que se han incrementado hasta en un 50% fruto del aumento de la confianza en inversores y en las entidades bancarias.
Resulta curioso analizar el perfil de farmacia más demandado por los profesionales interesados. El citado informe de AMAF apunta a un predominio importante del entorno urbano sobre el rural; el farmacéutico apostó por la ciudad, y centró su interés en aquellas boticas que superaran los 600.000 euros de facturación. También optaron en mayor medida por aquellas en las que la facturación de recetas tuviera más protagonismo que la venta libre. La causa de la venta tampoco fue baladí: la mayoría prefirió comprar establecimientos puestos en el mercado por la inminente jubilación de su/s titular/es.
Pero, ¿cómo es el comprador de farmacia? ¿Qué características tiene o se le suponen? En el año 2016, el perfil medio se corresponde con el de una mujer de 30-40 años de edad con especialización, dueña de un capital y unos bienes suficientes para garantizar la viabilidad de la operación, y ante todo, dispuesta a dedicarse por completo y sin plazos a la actividad de farmacia. Los nuevos compradores, o compradores novatos, no son sin embargo los más frecuentes; muy al contrario, predominan los farmacéuticos que ya tienen una farmacia pero quieren cambiarla por otra que les ofrezca una mayor facturación, una mejora económica o, simplemente, un espacio físico más grande.
Novedades jurídicas para las oficinas de farmacia
A nivel jurídico, 2016 ha obligado al profesional farmacéutico a adecuar su gestión y sus políticas de venta a la nueva regulación tanto estatal como autonómica. En el plano nacional, la entrada en vigor de la Ley 39/2015 de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones ha forzado a cualquier actividad profesional con colegiación obligatoria a relacionarse electrónicamente con las Administraciones Públicas; y los farmacéuticos no han sido una excepción a la hora de acatar la norma. Esto ha hecho que las farmacias hayan experimentado un aumento importante en su carga de trabajo, y que muchos profesionales se las hayan visto y deseado para lidiar con un medio de comunicación con el que hasta ahora no estaban familiarizados.
El nuevo sistema es bidireccional, lo que implica el alta obligatoria de los farmacéuticos en el servicio de comunicaciones electrónicas, de forma que la Administración correspondiente pueda enviarles notifi caciones y poder estar así al tanto de posibles expedientes de traslado, por ejemplo.
Más allá de la nueva Ley de Procedimiento Administrativo Común, cabe detenerse en los efectos que el Real Decreto 870/2013 de 8 de noviembre, regulador de la venta online de medicamentos no sujetos a prescripción médica, está teniendo en este caso en las oficinas de farmacia madrileñas. La Consejería de Sanidad establece una interpretación restrictiva de la Ley autonómica 19/1998 de 25 de noviembre de Ordenación y Atención Farmacéutica, prohibiendo prácticamente cualquier publicidad a través de páginas web u otros formatos online.
Esta situación coarta, según los expertos en asesoría de farmacias, las posibilidades de desarrollo de los farmacéuticos madrileños en inevitable comparación con los profesionales del resto de Comunidades Autónomas. Apuntan, además, a una aparente contradicción legal que, por un lado, empuja al farmacéutico a invertir en la apertura de su sitio web (normativa estatal), y, por otro, impone sanciones basadas en la regulación autonómica. La futura Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de la Comunidad de Madrid, hoy en período de consultas con el COF, parece destinada a resolver el entuerto.
Entorno laboral de las oficinas de farmacia
A nivel de empleabilidad, sigue creciendo el número de contratos respecto a años anteriores; sin embargo, la estabilidad otorgada por las condiciones laborales dista aún bastante de ser la deseada por quienes acceden a los puestos de trabajo ofertados en ofi cinas de farmacia. Así, el contrato al que más recurrieron los empleadores durante 2016 fue el de prácticas, aplicado a técnicos y farmacéuticos que han obtenido la titulación en los últimos cinco años. La obtención de la bonificación de un 50% en las contingencias comunes de la Seguridad Social empujó a muchos a decidirse por esta modalidad de contratación. De la misma forma, los contratos por sustitución (creados para cubrir bajas médicas y períodos vacacionales) adquirieron protagonismo en el sector frente a lo registrado en años anteriores, en los que el titular de la farmacia optaba por no cubrir este tipo de vacantes con nuevo personal.
En lo referente a las contrataciones de tipo indefinido, el informe de AMAF refleja una cierta continuidad respecto a 2015: es decir, se mantuvo la primacía del contrato indefinido de tarifa reducida, vigente hasta mediados de año, y de forma paralela se siguió apostando por el contrato indefinido de apoyo a emprendedores, con un período de prueba de un año de duración y el disfrute de una serie de bonificaciones.
A lo largo del año 2016, fueron muchas las dudas consultadas por los profesionales de farmacia a empresas asesoras para aclarar circunstancias particulares relativas al ámbito laboral de su negocio. El tema más reiterativo correspondió al Registro del horario del personal sin distinción entre los distintos puestos o categorías de contratación; un asunto que ha cambiado de dirección en lo que llevamos de 2017.
Ventaja para las VEC
En todo caso, una de las novedades más importantes introducidas en 2016 afectó de manera notable al desarrollo y adjudicación de los concursos abiertos para nuevas aperturas de farmacia en la Comunidad de Madrid. Hasta el último concurso de nuevas aperturas, la experiencia profesional de los farmacéuticos en oficinas de farmacia, en farmacia hospitalaria, en la Administración Sanitaria o en otros ámbitos, se puntuaba solamente con un máximo de 7 puntos. Sin embargo, la última convocatoria publicada en el boletín de la Comunidad el 10 de abril de 2015 añadió situaciones especiales que se consideraron baremables; entre ellas, se premiaba la discapacidad física igual o superior al 25%, la situación de desempleo durante al menos 2 años anteriores a la fecha de solicitud de la apertura, o las farmacias VEC.
En otras palabras, las boticas que no resultaban rentables y requerían de ayudas públicas para su supervivencia (las denominadas farmacias de Viabilidad Económica Comprometida) contaban a partir de entonces con una puntuación adicional de 7 puntos en el apartado de ejercicio profesional del baremo, pasando a obtener 14 puntos como máximo (en lugar de los 7 puntos que se venían concediendo). Este hecho ha provocado que los solicitantes con este perfil escalen a las primeras posiciones de las listas de adjudicatarios, hasta el punto de que, de las 19 licencias de farmacias convocadas en el último concurso de la Comunidad de Madrid, casi la mitad serán concedidas a titulares de oficinas de farmacias VEC.
En el futuro todo indica que se seguirá premiando a los titulares de farmacias VEC en las citadas adjudicaciones, aunque los expertos aún desconocen en qué medida o con cuánta puntuación extra contarán habida cuenta de las modificaciones que se prevén en la legislación autonómica madrileña.
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