“Vivimos una época de cambios vertiginosos, donde es necesario ofrecer nuevos servicios y trabajar con empeño para ser imprescindibles”. Esta es una de las ideas que se ha remarcado durante la conferencia “La Farmacia en Francia, Escocia, Italia y Alemania. ¿Qué está pasando?”, que pretendía dar a conocer diferentes experiencias europea, en el marco de Infarma Barcelona 2015.
Francia, misión de sentido público
Según ha explicado Carine Wolf, farmacéutica comunitaria, miembro de la Ordre des Pharmaciens, el sistema farmacéutico francés es muy similar al que tenemos en nuestro país y está basado en el binomio titularidad, propiedad – para ser propietario de una farmacia es necesario ser farmacéutico- y una red de farmacias estructurada que garantiza el acceso a los medicamentos. Actualmente, en Francia existen unas 22.000 farmacias.
Wolf ha destacado que es muy positivo el hecho de que cada país dentro de la Unión Europea pueda tener una legislación y normativa propias, ya que “aunque se comparten unos valores a nivel internacional, es muy interesante contemplar las diferencias existentes y compartir experiencias entre países, con el objetivo de enriquecer el sector y caminar hacia un avance global y continuo”.
Como hito más relevante, Wolf ha explicado que en Francia se ha llevado a cabo la creación de un archivo informatizado que recoge los datos de los pacientes con diabetes y el tratamiento recibido durante los últimos 4 meses. Además de facilitar el seguimiento del paciente, el archivo también permite obtener información sobre el nivel de abastecimiento de los fármacos. Actualmente, debido a los resultados obtenidos, se está empezando a implementar el programa en pacientes asmáticos.
Escocia, un referente a nivel internacional
Noel Wicks, Director General en Right Medicine Pharmacy, ha centrado su exposición en la búsqueda de nuevos servicios remunerados que puedan ofrecer los farmacéuticos, con el objetivo de convertirse en figuras imprescindibles. “En Escocia hemos trabajado para garantizar el acceso a los medicamentos y también al conocimiento de los farmacéuticos”.
En estos momentos las farmacias en Escocia ofrecen una gran cartera de servicios remunerados, que van más allá de la dispensación de fármacos. Entre estos servicios se incluye también la emisión de recetas por parte del farmacéutico, que puede recetar un tratamiento de hasta tres meses de duración. Con ello, han conseguido reducir drásticamente las horas que el paciente pasa en urgencias y también el coste que esto supone a la seguridad social. Entre otros servicios, también se encuentran los programas de salud para el paciente – como por ejemplo para dejar de fumar- y la consulta privada con pacientes. En estos momentos, el 50% de la facturación de las farmacias en Escocia proviene de este tipo de servicios.
Pese a estos avances, Wicks asegura que aún “queda un largo camino por recorrer” y que las autoridades de Escocia han elaborado una estrategia a diez años para garantizar la respuesta farmacéutica en todos los ámbitos que se necesite. En este país también se está trabajando en un sistema informático que en un futuro permita a farmacéuticos, enfermeras y médicos tener acceso compartido al archivo de los pacientes, con el objetivo de velar por su salud y garantizar una atención adecuada y todavía más eficaz.
Italia, dos grandes riesgos
Actualmente, en Italia conviven cerca de 18.000 farmacias repartidas por todo el territorio. Marco Nocentini, presidente de Fedefarma en la Toscana, ha expuesto los retos y los riesgos a los que se enfrenta el sector farmacéutico en su país.
Tal y como ha explicado Nocentini, actualmente el sector farmacéutico en Italia se está enfrentando a dos grandes riesgos, que podrían perjudicar la atención al cliente y la lucha por sus intereses. El primero de estos riesgos es la distribución directa de los medicamentos. “Los profesionales sanitarios tienen el permiso para entregar al paciente una bolsita con tratamiento para unos seis meses. Esto es muy negativo, ya que estos pacientes no acuden a la farmacia y tampoco se realiza un seguimiento del caso”.
El segundo de los riesgos a los que está expuesto el sistema farmacéutico en Italia es la posibilidad de que el gobierno elimine las limitaciones de la propiedad de las farmacias. “En estos momentos, sólo los farmacéuticos o las empresas formadas por un máximo de cuatro farmacéuticos pueden ser propietarios de una farmacia. No obstante, el parlamento debatirá próximamente si elimina estas limitaciones, lo que abriría la puerta al capital privado y podría poner en primer lugar los intereses de multinacionales”. Según ha explicado Nocentini, desde Federfarma seguirán defendiendo la necesidad de establecer unos límites claros que beneficien a los intereses de los pacientes.
Otra de las particularidades del sistema italiano es la existencia de farmacias de propiedad municipal, que nacieron para abastecer aquellas zonas en las que no había suficientes farmacias para responder a las necesidades de la sociedad. “Es cierto que actualmente hay varias de estas farmacias que se han vendido y siguen constando como municipales, pero no tenemos una mala relación. Tenemos los mismos beneficios y los mismos problemas, por lo que vamos todos a una”, explica Nocentini.
Alemania, un sistema que lucha por avanzar
Para hablar sobre el sistema farmacéutico en Alemania, la jornada ha contado con la participación de Wolfgang Kempf, farmacéutico y Jefe de la Junta Asesora de Alphega en Alemania. Su ponencia se ha centrado en mostrar la realidad del sector, así como en la venta de fármacos OTC por internet y la búsqueda de nuevas vías de remuneración.
Según ha explicado Kempf, “las nuevas aperturas de farmacias han retrocedido en los últimos años. Actualmente tenemos 25 farmacias por cada 100.000 habitantes, por lo que estamos por debajo de la media europea. Además, los datos indican que cada semana cierran en Alemania una media de 1,5 farmacias”.
La venta por internet de fármacos OTC – muy consolidada en el país – y la competencia que esto supone no es el único riesgo al que se enfrenta el sistema en Alemania, ya que existen otras dificultades a las que los farmacéuticos deben hacer frente. Una de ellas, por ejemplo, son los impuestos. Tal y como ha destacado Kempf, el IVA aplicado actualmente a los fármacos es del 19%. “Hemos intentado obtener un tipo de IVA reducido, pero no parece que vaya a prosperar”.
Los datos no son buenos, ya que también muestran un retroceso de las nuevas aperturas. “Hoy en día hay mucha dificultad para obtener un crédito, y también nos faltan nuevas generaciones de farmacéuticos”, asegura.
Pese a estos datos, el sistema farmacéutico en Alemania está trabajando en dos proyectos para ampliar su oferta de servicios: por un lado, están elaborando un gestor de medicamentos y, por otro lado, están trabajando en un plan de optimización.