Hablamos con Ernesto de la Puente, medical training manager de Dentaid y licenciado en farmacia, y nos reafirma que la salud bucal es muy importante ya que, además de que la boca representa una vía de entrada y transmisión de microorganismos, está estrechamente relacionada con la salud general y con la calidad de vida
Ernesto de la Puente Ruiz, es Licenciado en Farmacia por la Universidad San Pablo CEU y tiene un Máster en Microbiología y Parasitología: Investigación y Desarrollo por la Universidad Complutense (Madrid). Además es medical training manager de la empresa Dentaid. Considera que la formación es algo absolutamente necesario y también la actualización constante o formación continuada.
¿Cómo afecta la pandemia a la higiene oral y salud bucodental?
La cavidad bucal representa una de las principales vías de entrada y de transmisión de SARS-CoV-2. Este virus se transmite principalmente entre personas a través de las gotículas que ex- pulsamos por la boca y por la nariz al toser, estornudar, hablar, gritar, etc. así como por aerosolización.
La hipótesis sobre la que trabajan numerosos grupos de investigadores es que, si se logra disminuir la carga viral en boca, con el uso de colutorios con antisépticos, se reduciría el riesgo de transmisión a otras personas y disminuiría también el riesgo de sufrir un pronóstico más grave de COVID-19.
El Cloruro de Cetilpiridinio (CPC) es un antiséptico bucal seguro y eficaz que en estudios de laboratorio y en personas ha demostrado eficacia viricida y pre ventiva sobre virus con envuelta lipídica (una estructura muy similar a la que tiene SARS-CoV-2). Por ello, la hipótesis es que el uso diario de colutorios con CPC (0,05-0,10%) en forma de enjuague y haciendo gargarismos (para ayudar a llegar a la zona faríngea), podría ayudar a rebajar la carga viral y disminuir así el riesgo de transmisión de COVID-19.
Tal es así, que existen diversas sociedades científicas y comités de expertos a nivel global que recomiendan el uso de colutorios con determinados antisépticos, entre ellos el CPC, como una medida para disminuir el riesgo de contagio y de transmisión.
Por tanto, se debería incorporar la higiene bucal con antisépticos específicos como el CPC dentro de las medidas de prevención de COVID-19, como lo son el distanciamiento social, el la- vado de manos y el uso de mascarillas.
¿Cree que es importante la formación y el consejo del farmacéutico?
Considero que la formación no solo es importante, sino que es algo absolutamente necesario. Los conocimientos sobre patologías y tratamientos pueden evolucionar desde que se realiza la carrera universitaria de Farmacia. Por ello, es necesaria una actualización constante, es decir, la formación continuada.
Respecto al consejo farmacéutico, su importancia está fuera de toda duda: permite utilizar los conocimientos previamente adquiridos, para proporcionar un beneficio clínico en el paciente. Se trata de una labor fundamental en la promoción de la salud.
¿Cuáles son las consultas más habituales que se dan en las farmacias, relacionadas con la salud bucal?
Las consultas más frecuentes están relacionadas con cómo prevenir o tratar las patologías bucales más frecuentes: la caries y las enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis). Existen numerosas consultas sobre hábitos de higiene bucal o uso de productos, espe- cialmente en salud bucal infantil (cuándo comenzar a realizar higiene bucal, qué tipos de productos utilizar, etc.).
También son frecuentes consultas que afectan a la calidad de vida de las personas, como la hipersensibilidad dental, la halitosis o la sequedad bucal o la xerostomía.
¿La población es consciente de la importancia de tener una boca sana?
Lo cierto es que, en general, no se es muy consciente de la importancia que tiene la cavidad bucal con la calidad de vida y con la salud general; incluso en ocasiones se acepta como normal el perder dientes con el envejecimiento. Nada más lejos de la realidad: se debería poder envejecer conservando todos los dientes.
Este desconocimiento es una de las razones por las que los hábitos de higiene bucal no son los más adecuados y que haya una muy elevada prevalencia de patologías bucales (por ejemplo, según el estudio de Carasol et al. 2016, tan solo el 6% de la población adulta trabajadora en España tiene las encías sanas), que afectan a la salud bucal, a la calidad de vida y pueden afectar a la salud general.
¿Un problema en la boca puede acabar teniendo un impacto en nuestra salud general?
La salud bucal es muy importante ya que, además de que la boca representa una vía de entrada y transmisión de microorganismos, está estrechamente relacionada con la salud general y con la calidad de vida.
Existen numerosos estudios científicos que relacionan tener periodontitis con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares ateroescleróticas, diabetes, enfermedades respiratorias, alteraciones en el embarazo, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, etc. (existen más de 50 patologías sistémicas relacionadas con la periodontitis). Además, otros trastornos bucales como la xerostomía, la hipersensibilidad dental o la halito- sis pueden afectar notablemente a la calidad de vida.
En decir, podemos afirmar que la boca no es un sistema aislado, y que una mala salud bucal tiene repercusiones sobre la salud de otras partes del cuerpo.
¿Cuáles son las principales pautas de higiene para mantener una buena salud oral?
Se deben realizar 4 pasos para una correcta salud bucal:
- En primer lugar, el cepillado, que es la base de la higiene bucal. Se recomienda acompañarlo de un dentífrico que pueda aportar diferentes beneficios a la cavidad bucal, como ayudar a reducir la placa bacteriana, o proporcionar un efecto anticaries, etc.
- En segundo lugar, la higiene interproximal. Se debe realizar al menos una vez al día, utilizando sedas y cintas, cepillos interproximales o irrigadores bucales, en función del espacio interproximal.
- En tercer lugar, la higiene lingual. Para ello, se recomienda el uso de un limpiador lingual de forma diaria.
Durante el periodo COVID-19, es recomendable aumentar la frecuencia a 2 veces al día.
- Y en cuarto y último lugar el uso de un colutorio, para llegar a todas las zonas de la cavidad bucal. Dentro del contexto COVID-19, recomendamos elegir colutorios que contengan CPC (Cloruro de Cetilpiridinio), ya que de acuerdo con numerosas sociedades científicas, parece que podría ayudar a disminuir el riesgo de transmisión del virus, enjuagando durante un minuto y realizando gargarismos (para ayudar a llegar a la garganta, donde también puede acumularse este virus).
La realización de estos cuatro pasos de higiene bucal, junto con las revisiones periódicas en la clínica dental, sin duda permiten el mantenimiento de la salud bucal.
¿A qué edad es conveniente comenzar con las medidas de salud bucal y cuáles serían?
Desde antes de la erupción del primer diente, es aconsejable limpiar las encías del bebé con una gasa estéril o con un dedal de silicona tras cada toma.
Una vez que comienzan a erupcionar los dientes, es necesario utilizar un cepillo de dientes específico y un gel dentífrico con una concentración de flúor adaptada a la edad de los niños.
Es importante realizar la primera visita al odontopediatra dentro del primer año de vida, para verificar el correcto desarrollo bucal y prevenir la aparición de patologías, y pautar las visitas periódicas.
¿Qué tratamientos destacan en problemas de encías o de infecciones bucales?
Es importante incidir en la higiene interproximal diaria, ya que en esta área se acumula el biofilm que da lugar a las enfermedades de las encías.
Es recomendable el uso de pastas dentífricas y colutorios, que incluyan antisépticos de uso diario como el CPC para la disminución de la placa bacteriana que origina la inflamación, y que contengan otros ingredientes para el cuidado de las encías.
En aquellos casos de periodontitis, es posible que el odontólogo prescriba el uso de clorhexidina durante un periodo de tiempo concreto.
Díganos algunos consejos para conservar una buena salud bucal.
Para conservar una buena salud bucal se requieren 3 pasos principalmente:
- Adquirir buenos hábitos de salud bucal.
- Utilizar productos específicos para cada necesidad y que sean de calidad.
- Revisiones periódicas en la clínica dental.
Siguiendo estos tres pasos, ayudaremos a mejorar la salud bucal, la salud general y la calidad de vida.