Las mujeres españolas no realizan las suficientes visitas al ginecólogo, según un análisis realizado por el Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer con motivo del próximo XV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM 15), que se celebra del 18 al 20 de febrero en Madrid. Los expertos reunidos en este congreso, unos 800 entre médicos de Atención Primaria, ginecólogos, matronas y farmacéuticos, elaborarán una serie de recomendaciones durante el mismo sobre las visitas y revisiones periódicas y la prevención de la salud de la mujer.
A pesar de que “cada vez más mujeres se preocupan por su salud, la visita al ginecólogo es todavía una asignatura pendiente para muchas, sobre todo en las más jóvenes, bien por vergüenza, bien por desconocimiento o por dificultad de acceso a la consulta”, comenta el doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios y coordinador de SAMEM 15. Los expertos suelen recomendar realizar la primera visita al tener la primera relación sexual, e incluso la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) aconseja hacerla antes para que las adolescentes resuelvan sus dudas o preocupaciones sobre el desarrollo, el ciclo menstrual, la higiene íntima o la anticoncepción. Sin embargo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo el 54% de las jóvenes con edades entre los 15 y los 24 años han visitado alguna vez la consulta ginecológica.
Según datos del INE, una de cada cinco mujeres de entre 25 y 34 años no se ha realizado nunca una citología vaginal, el método de cribado del cáncer de cuello de útero recomendado. Las recomendaciones actuales giran en torno a la realización de una citología en mujeres de 25 a 64 años o a los tres años de iniciarse en las relaciones sexuales. Entre los 25 y los 30 cada tres años si el resultado es negativo y a partir de los 30 cada cinco años, según la Guía del Cribado del Cáncer de Cuello de Útero en España 2014, elaborada por la SEGO, la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC), la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP) y la Sociedad Española de Citología (SEC).
“Es muy importante acudir a las revisiones y realizarse este tipo de pruebas pues se estima que alrededor del 75% de las mujeres sexualmente activas se infecta con el VPH. EL virus del Papiloma Humano es el responsable del cáncer de cuello uterino, pero afortunadamente el 90% de las mujeres infectadas, lo eliminan al cabo de un año” indica el doctor Palacios. El otro 10% son portadoras y sino acuden al ginecólogo para comprobarlo pueden llegar a desarrollar la enfermedad hasta detectarse de manera tardía. De hecho, uno de los principales factores de riesgo que más influyen es el no haberse realizado antes una citología”, asegura. En España el cáncer cervicouterino es el segundo cáncer ginecológico más frecuente y las jóvenes sexualmente activas de 18 a 25 años tienen, en un alto porcentaje, VPH, aunque en la mayoría de los casos se trata de una infección que no da síntomas. De momento, el método de prevención más efectivo, es la vacuna contra el VPH.
En cuanto a las mamografías, “parece que existe una mayor concienciación por parte de la mujer, también influida posiblemente por la edad y la mayor preocupación por la salud que suele crecer a medida que se envejece”, apunta el doctor Palacios. Aun así, según los datos de la última Encuesta Nacional de Salud, una de cada cuatro mujeres no siguen la pauta recomendada.
Mejoras en la prevención
Con respecto a los programas de cribado de cáncer de cuello de útero o cérvix, “todavía queda aún mucho por mejorar ya que incluso más eficaz que la citología, existe la prueba VPH que puede ser más sensible en la detección”, indica el doctor Palacios. La Guía del Cribado del Cáncer de Cuello de Útero en España 2014 aconseja una mejora en la calidad de los programas de cribado para los que solicita incorporar el uso de la prueba de VPH en mujeres mayores de 35 años en combinación con la citología y señala a las mujeres de entre 25 y 65 años como la población sobre la que llevar a cabo el cribado.
También cabe la necesidad de mejorar las pruebas de detección del cáncer de mama pues “según los últimos estudios las mamografías no garantizan al 100% la detección del tumor”, apunta el doctor Palacios. Un estudio realizado en EEUU y publicado este mes en la revista Breast Cancer Management la mamografía funciona mal en mujeres con tejido mamario denso, lo que ha impulsado la demanda de técnicas de detección suplementarias, como la imagen molecular del seno.