Abre una etapa en el Colegio con el objetivo de sentar las bases de una farmacia del siglo XXI y se marca como retos inmediatos trabajar en la nueva Ley de Farmacia y negociar un nuevo Concierto farmacéutico
Rigor, respeto, lealtad institucional y cumplimiento del deber adquirido. Es el compromiso que Manuel Martínez del Peral Mayor ha asumido hoy como nuevo presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, en la toma de posesión de la nueva Junta de Gobierno y la Comisión de Recursos de la corporación madrileña.
El acto institucional ha estado presidido por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, y ha contado también con la intervención del presidente saliente del Colegio, Luis J. González Díez.
En su discurso de toma de posesión, Manuel Martínez del Peral se ha marcado como primer reto trabajar en la aprobación de una nueva Ley de Farmacia para la sociedad y el sector. En este sentido, ha defendido las ventajas que aporta el actual anteproyecto de Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica que tramita el Gobierno regional y ha ofrecido al consejero de Sanidad su “colaboración y experiencia” en el desarrollo normativo de esta ley, que “debe reforzar nuestro modelo de farmacia adaptándolo a la realidad que vivimos”.
Martínez del Peral ha señalado que, con el nuevo texto, “debemos ser capaces de fomentar todo aquello que mejore el servicio a los ciudadanos y limitar la influencia de todos aquellos actores con intereses puramente económicos y poco preocupados por la salud de nuestros pacientes”.
Precisamente, Enrique Ruiz Escudero ha adelantado que la Ley de Farmacia se abordará mañana en el Consejo de Gobierno para su posterior aprobación en la Asamblea de Madrid. “La Comunidad de Madrid tendrá una norma propia del siglo XXI”, ha indicado. El consejero de Sanidad ha reivindicado del texto “la importancia inequívoca de los profesionales en el acto de dispensación, cerrando completamente la puerta al delivery”.
Asimismo, ha destacado que la futura norma mejora la cercanía al paciente y humaniza la atención que recibe. Para ello, regulará la atención farmacéutica domiciliaria, “un acto profesional del boticario a personas en vulnerabilidad sanitaria”, según ha remarcado, además de mejorar la flexibilidad horaria, reducir las cargas administrativas y potenciar al máximo todas las funciones de los farmacéuticos de hospitales, atención primaria y oficina de farmacia en esta nueva realidad asistencial.
Otro de los retos inmediatos planteados por el nuevo presidente del COFM, siempre desde la máxima colaboración institucional con la Administración, será negociar un nuevo Concierto entre las farmacias y el Servicio Madrileño de Salud que haga “viable y sostenible la ordenación territorial de las farmacias” y amplíe el alcance del modelo en beneficio de la sociedad. Martínez del Peral se propone concertar servicios profesionales farmacéuticos útiles para la población y el sistema, así como colaborar en el análisis riguroso del gasto en medicamentos, “el único bien social que anualmente ve reducidos sus precios”, ha precisado.
El presidente del Colegio impulsará además el Convenio de Colaboración con la Consejería de Sanidad, de modo que potencie, “de una vez por todas, la labor asistencial de la farmacia comunitaria y su integración real y lógica con la Atención Primaria”. El objetivo, según ha avanzado, será garantizar “una comunicación directa y única entre la farmacia comunitaria y el centro de salud, entre el médico y el farmacéutico; el prescriptor y el dispensador”.
Digitalización de la farmacia
Uno de los grandes ejes de su presidencia y del Plan Estratégico de la nueva Junta para los próximos cuatro años será la digitalización de la farmacia, “una realidad que tenemos que acometer como se hizo en 2014 con la Receta Electrónica”, ha subrayado. Para ello, la nueva Junta de Gobierno trabajará en replicar digitalmente el modelo de farmacia de proximidad a través de proyectos que ofrezcan valor a la relación farmacéutico-paciente. Con este fin, el Colegio creará la figura de un responsable de digitalización que coordinará esta acción dentro del Colegio, en la relación de la institución con el farmacéutico y facilitando a las farmacias herramientas que acerquen al paciente que puedan financiarse con fondos europeos.
También ha incidido en la independencia de su gestión, “sin presiones ajenas a nuestra profesión y con el único objetivo de garantizar el modelo de farmacia que tenemos”. Se ha comprometido, igualmente, a buscar el consenso profesional desde una actitud de escucha activa, tanto de los farmacéuticos como de los pacientes, y trabajar para reforzar la imagen y el prestigio profesional de los farmacéuticos, así como representar al colectivo en todos los foros e instituciones de referencia y ámbitos de decisión. “Este Colegio hará todo lo necesario para conseguirlo, pero necesitaremos la ayuda del Consejo General para que la voz de nuestros farmacéuticos resuene allá donde sea necesario”, ha asegurado.
Por último, ha asumido la tarea de agilizar procesos y reducir burocracias, mejorando los tiempos de respuesta a los colegiados, y se ha comprometido a modernizar los Estatutos colegiales y redactar un nuevo Reglamento Electoral para “evitar situaciones que puedan comprometer la reputación del Colegio”. “Este es un Colegio abierto a todo el mundo y todas las opiniones. Va a ser un Colegio de todos y para todos”, ha concluido.
30 años de servicio a la Farmacia
En su discurso de despedida, el presidente saliente ha agradecido a todas las personas y compañeros de sus dos Juntas de Gobierno que le han acompañado en su trayectoria como presidente del Colegio, así como a lo largo de los más de 30 años de servicio a la Farmacia en distintas instituciones y puestos de responsabilidad.
Luis González Díez ha subrayado la excelente línea de colaboración mantenida con el Gobierno regional para avanzar en el terreno profesional y ha recordado que “sin duda, la salud va ligada a la economía, y la mejor defensa que hemos podido hacer de nuestro modelo ha sido garantizar durante estos años el abono de nuestra facturación”.
Ha finalizado deseando al nuevo presidente del COFM el cumplimiento de los objetivos marcados y expresando el honor de representar a los farmacéuticos, su orgullo porque el colectivo farmacéutico haya obtenido premios tan emblemáticos como el Premio Princesa de Asturias y la Gran Cruz de la Sanidad, y su “satisfacción plena al comprobar que la capacidad de superación de esta profesión no tiene límites”.