En los primeros días de agosto se prevé la segunda operación salida con millones de desplazamientos en coche a zonas turísticas de la costa y segundas residencias por España. Según los datos del reciente estudio científico “Deshidratación y Conducción” realizado en Reino Unido, los conductores que viajan con un nivel de hidratación insuficiente cometen el mismo número de errores que aquellos que están bajo los efectos del alcohol. La investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Loughborough,en colaboración con el European Hydration Institute (EHI), muestra un riesgo para la seguridad vial hasta ahora poco conocido que se acentúa en los meses de más calor, coincidiendo con las operaciones de tráfico propias de las vacaciones.
Las pruebas de la investigación llevadas a cabo con un simulador concluyen que la falta de hidratación lleva a que los conductores cometan el doble de errores que si estuvieran adecuadamente hidratados, un número similar de errores quesi estuvieran bajo los efectos del alcohol 1. “En el ensayo clínico no hay posibilidad de error porque las mismas personas participaban en la investigación hidratadas y levemente deshidratadas”, explica el Profesor Lluís Serra-Majem, miembro del Comité Científico Asesor del European Hydration Institute, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y miembro del CIBER OBN. “Lo más importante de este estudio es que analiza por primera vez cómo afecta una deshidratación leve en el conductor sobre su capacidad de respuesta al volante ante imprevistos durante la conducción”, aclara el experto.
El European Hydration Institute (EHI) alerta a los conductores para que mantengan una adecuada hidratación al volante con el fin de garantizar la seguridad del resto de pasajeros. “Fundamentalmente porque cuando tenemos un adecuado equilibrio entre los líquidos que hemos ingerido y los que hemos perdido, todas las células funcionan en estado óptimo y por tanto, todos los mensajes, de transmisión funcionan correctamente”, explica el Profesor Serra- Majem. “Tampoco hay que beber más de lo necesario, pero normalmente los errores son más por falta que por exceso”, declara el catedrático en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Según la DGT, el año pasado se constató un aumento de 5,5 millones de viajes de largo recorrido por carretera. Por ello, los conductores deberían asegurarse aún más que están adecuadamente hidratados antes y durante el viaje.
Según el citado estudio entre los errores más comunes que cometen los conductores que no están adecuadamente hidratados, y aquellos con un nivel de alcohol en sangre de un 0.8 g/l 1 destacan: la salida involuntaria del carril, frenar demasiado tarde y salir, tocar o rebasar la línea del arcén. Serra-Majem explica al respecto que “disminuye la capacidad de atención y de reacción ante un imprevisto, sobre todo cuando hacemos una conducción aburrida, que requiere poca atención en una autopista a una velocidad moderada”.
Muchos conductores evitan beber durante los viajes largos para no tener que hacer paradas y visitas al servicio. El EHI destaca la importancia de hidratarse adecuadamente antes de empezar el viaje y mantener ese nivel bebiendo periódicamente, coincidiendo con las paradas o descansos. El profesor añade al respecto“sobre todo por la mañana cuando cogemos el vehículo y nos ponemos al volante, es necesario beber suficientes líquidos y mantener estas tomas de líquidos durante todo el día si vamos a conducir”.
La cantidad de líquido que se debe ingerir depende de muchos factores, como el calor, la dieta, el tipo de vida, la edad y la actividad física. El Profesor Serra-Majem afirma que “parar para beber cada dos horas es una recomendación adecuada, un vaso de agua o una bebida equivalente”.
Posibles efectos de una hidratación insuficiente al volante
Con una deshidratación leve (pérdida del 1-2% del agua presente en nuestro organismo) se reduce notablemente la capacidad física y cognitiva, e incluso pueden aparecer problemas en la función cardiovascular y termorreguladora. Cuando la pérdida es mayor, un 4%, aparecen síntomas como dificultad para la concentración, dolor de cabeza y somnolencia 2, “y según progrese la deshidratación, los síntomas serán más graves”, añade el experto.
En verano las altas temperaturas y la humedad influyen de manera significativa en la pérdida de agua en el organismo. Además si se conduce en un coche a temperaturas muy elevadas la sudoración aumenta y con ella la pérdidade agua y electrolitos. Al contrario de lo que se piensa, el abuso de aire acondicionado en los viajes largos aumenta esa pérdida de agua de forma considerable. El Profesor Serra-Majem nos recuerda que aunque pongamos el aire acondicionado si hace calor tenemos que beber líquidos.
Recomendaciones del experto
- Hacer una ingesta de líquidos adecuada: Es recomendable combinar la ingesta de agua con otras bebidas como los zumos, la leche, los refrescos, el café y el té, ya que contienen más de un 85% de agua, por lo que constituyen una importante fuente de hidratación.
- Si se está cansado elegir bebidas con cafeína, como el café o las bebidas con cola y siempre controlando el aporte calórico: “Los estudios indican que cuando incorporamos cafeína como el caso de un café, mejora la atención y nuestro rendimiento, sobre todo el intelectual, no tanto el físico. Por tanto, es aconsejable consumir este tipo de bebidas de una forma moderada”.
- Realizar una parada cada dos horas: “Parar para estirar las piernas y reponer líquidos, muy especialmente si se tiene sed, aunque no es aconsejable esperar a tenerla para beber”.
- Examinar nuestra orina: “Si la orina es de un color amarillo claro, es señal de que estamos bien hidratados. Si por el contrario es más oscura esto indica que posiblemente estemos levemente deshidratados.”