El uso de maquillaje se reduce en lugares como la playa, la piscina o en las exposiciones al sol, lo que fomenta que muchas mujeres deseen tener un rostro fresco y relajado al natural sin ojeras ni arrugas. Las infiltraciones con ácido hialurónico ayudan a eliminar la tristeza o el cansancio de la cara, tienen resultados inmediatos sin modificar la expresión e hidratan y estimulan la producción de colágeno.
“En verano aumenta la demanda de tratamientos faciales con ácido hialurónico, sobre todo porque las mujeres no suelen llevar maquillaje en lugares como la playa o la piscina mientras toman el sol, pero no renuncian a tener un rostro natural, fresco y relajado sin ojeras o arrugas”, explica la Dra. Raquel Moreno, especialista en medicina estética de la clínica ‘Eres Estética Médica’ en Madrid, con motivo de la llegada de la estación estival.
En esta época, señala la especialista, “todos nos queremos ver bien, nos gusta tener un aspecto saludable, por eso se acude cada vez más a las infiltraciones con ácido hialurónico, porque ayudan a eliminar esos signos de tristeza o cansancio del rostro manteniendo la naturalidad y personalidad de uno mismo”.
Según la Dra. Moreno, “por más que nos arreglemos, maquillemos o pongamos cremas, muchas veces hay signos que no se pueden borrar y estos tratamientos son la mejor solución”. No obstante, recuerda, no todos los ácidos hialurónicos son iguales y esto se nota en el resultado, en la duración y en la seguridad. “La gama VYCROSS me permite tratar zonas que de ningún modo haría con otro producto. Quien accede a estos tratamientos tiene el derecho de recibir y exigir lo mejor”, apunta.
En este sentido, el ácido hialurónico de Allergan presenta muchas ventajas porque “modela el rostro, elimina las arrugas y la flacidez, no agrede la piel, se obtienen resultados inmediatos, perdura en el tiempo, no modifica la expresión, la persona vuelve de inmediato a la vida cotidiana y en la misma sesión se logra un efecto de hidratación y estimulación de la producción de colágeno por la capacidad de captación de agua que tiene la propia molécula de ácido hialurónico”.
Dime tu edad y te diré el estado de tu rostro
Por último, esta especialista describe el estado del rostro en función de la edad y el tipo de tratamiento más apropiado dependiendo de las principales necesidades del paciente, “que deberá siempre recibir un diagnóstico o valoración facial que permita diferenciar dónde está el problema en cada caso, una de las claves del éxito junto con la destreza del especialista, de ahí que haya que acudir a un médico con la formación necesaria de calidad”.
Década de los 30. ¿Qué me ocurre? La flacidez da su primer aviso: el rostro comienza a tener un aspecto cansado, pueden aparecer ojeras y surcos nasogenianos. ¿Qué puedo hacer? El tratamiento a esta edad es muy sencillo. En muchos casos con sólo 3 ó 4 estratégicos puntos de inyección se puede recuperar el aspecto fresco de los 20 años.
Década de los 40. ¿Qué me ocurre? La flacidez se hace más evidente, la ojera es más marcada y el pómulo se cae, haciendo que la zona del surco nasogeniano quede hundida. ¿Qué puedo hacer? Objetivo: levantar el pómulo. También suele ser necesario tratar discretamente la zona peribucal para evitar la aparición del código de barras y la caída de la comisura labial. A esta edad, con una sola sesión de tratamiento al año suele ser suficiente.
Década de los 50. ¿Qué me ocurre? Los signos del envejecimiento se hacen mucho más patentes, aparecen arrugas marcadas y la flacidez afecta no sólo al tercio medio del rostro, sino también al óvalo facial. ¿Qué puedo hacer? Es necesario hacer entonces un tratamiento de todo el rostro. Normalmente se utiliza como base el tratamiento lifting en 8 puntos, que permite levantar el rostro de forma natural. El tratamiento a esta edad será de una o dos sesiones el primer año y luego una sesión de mantenimiento anual.
En esta dirección, Allergan cuenta con la página web www.tratamientosfacialesallergan.es, que permite analizar la edad del rostro a la vez que informa sobre la causa y el efecto de las líneas faciales, el volumen del rostro y la definición de labios y cuello. Además incluye herramientas útiles como un localizador de clínicas o un cuestionario para preparar la consulta con el especialista.