Madrileña de nacimiento y actriz de vocación, Ana Arias lleva ya once años dando vida a Paquita en “Cuéntame cómo pasó”, la serie más longeva de la televisión. Firme defensora de la alimentación como fuente de salud, confiesa a Farmanatur que sigue una dieta macrobiótica que le hace sentir “mejor que nunca” y que trata de aprovechar el poder curativo de “las plantas”.
Usted es Paquita en la serie “Cuéntame cómo pasó”. Cuénteme, ¿cómo es que le dio por ser actriz?
Desde pequeña sabía que quería ser actriz, lo tenía muy claro. Cuando tienes algo muy claro, las cosas suceden para hacerlo posible. Nunca he tenido ninguna duda al respecto.
Lleva ya once años colándose en los hogares españoles a través de la pequeña pantalla en una serie ya mítica que va por su 16ª temporada. ¿Qué significa esta experiencia para usted?
La verdad es que es un honor desde el momento en que decidieron contar conmigo y continúan haciéndolo, año tras año. Es estupendo que la gente te diga por la calle: “Eres como mi tía”. Es maravilloso sentir que has conseguido que los espectadores se sientan identificados contigo, que interpretas a un personaje de una época que no viviste. La serie me da la oportunidad de aprender cada día. Más allá de los gustos de cada uno, lo que es innegable es que “Cuéntame” es una serie de muy alta calidad.
Ya sabe que ésta es una revista de salud, nutrición y autocuidado. ¿Qué importancia le da usted a estas cosas? ¿Podríamos decir que goza de una salud plena?
Le doy muchísima importancia, es vital. Mi herramienta de trabajo es mi cuerpo, mi voz, mis sentimientos… Si no cuido eso, me quedo sin materia de trabajo. Para mí, la alimentación está ligada totalmente a la salud. Confío en la cura de algunas enfermedades a través de la alimentación, e intento cuidarme con las plantas. La macrobiótica es fundamental en mi vida. Una de sus grandes virtudes es cómo mejora la claridad mental. Estamos bastante intoxicados por lo que comemos y las toxinas también viajan al cerebro. No me he sentido mejor en mi vida que al seguir una dieta macrobiótica.
Yo era muy radical antes. Sólo compraba productos ecológicos, pero ahora ya no soy tan inflexible. Vivimos en un país de una riqueza gastronómica espectacular y no renuncio a nada cuando salgo de viaje o a comer fuera. En casa sí, procuro que mi hijo no tome azúcar ni productos refinados y sólo compro alimentos orgánicos o productos seguros. Entiendo que la salud no es algo sólo físico, así que de salud plena no puedo presumir, porque aunque mi estado físico sea muy bueno, en algún momento puedo tener alguna situación emocional que sea difícil.
“Cuéntame cómo pasó” relata la evolución de una familia española desde la época del Franquismo hasta anteayer. En términos de salud, ¿cree que hemos evolucionado a mejor o a peor?
En cuestión de alimentación, creo que a peor. Todos valoramos las comidas de nuestros padres y abuelos. Con la vida que llevamos, ahora no tenemos tiempo para las cosas importantes como la alimentación. Permitimos que en casa entren cosas que no son buenas para nuestra salud. En mi caso, nunca hago la compra sin leerme los ingredientes. A veces, después de hacerlo, salgo de la tienda sin haber hecho ninguna compra. En términos más globales, creo que hemos ido a mejor. Estamos descubriendo nuevas terapias y nuevas formas de considerar la enfermedad. Y en este aspecto, la diferencia con los tiempos de “Cuéntame” es positiva aunque quizás entonces también los remedios de la abuela tuvieran más importancia de lo que yo pienso y ayudaran a superar muchas enfermedades de forma natural.
¿Qué es lo que nunca falta en su dieta diaria? ¿De qué puede prescindir fácilmente?
En el desayuno, leche de arroz o leche de avena. Puedo prescindir de los postres: no tanto de los postres caseros como, en general, de los dulces. De un buen guiso, de eso no puedo privarme.
¿Practica algún deporte? ¿Cuál, con qué frecuencia? ¿Cuáles son sus razones principales para hacer deporte?
Hacer deporte hace que uno se sienta muy bien. Me cuesta comenzar, y en los últimos tiempos, desde que soy madre, encontrar los tiempos. Pero durante años he sido todos los días al gimnasio.
Alguna otra actividad que le haga sentirse bien física o mentalmente. ¿Yoga, Tai Chi, pilates…?
Ahora quiero retomar el yoga. Intento hacer meditación, recitar mantras…
¿Es dormilona? ¿Cuántas horas necesita dormir al día?
Soy de las de ocho horas diarias. Si se puede, más. Desde que soy madre, suele ser menos.
¿Cuáles son sus trucos de belleza?
Estar feliz y a gusto conmigo misma. Transmitimos hacia fuera lo que tenemos dentro. Me pongo mi cremita por la mañana, como sano, pero la parte interior es la que se refleja más en el aspecto exterior.
¿A qué dedica el tiempo libre? ¿Cuáles son sus pasatiempos?
Pues me gusta mucho el cine y el teatro, leer, hacer meditación, pasar tiempo con mis amigos en una terracita, viajar… Me gusta mucho descubrir cosas que no conozco. Por ejemplo, puedo pasarme un buen rato leyendo un diccionario y descubriendo palabras nuevas.
¿Cuáles son sus retos profesionales a corto y largo plazo?
A corto plazo, estamos terminando el rodaje de la temporada en “Cuéntame” y estoy centrada en hacerlo lo mejor posible, pero tengo muchas ganas de hacer más teatro y cine, y echo de menos el teatro que he tenido que rechazar por la maternidad
¿Le gustaría hacer cine en el futuro? ¿O prefiere el teatro?
En cine, he tenido que rechazar alguna propuesta que me interesaba en los últimos tiempos, porque mi hijo era muy pequeñín, pero ahora ya estoy de nuevo abierta y dispuesta a emprender nuevos proyectos.