La sensación de sed disminuye con el paso de los años y nuestros mayores pueden pasar el día sin beber agua, si el cuerpo no se lo pide. Por eso es importante motivarles para que se mantengan hidratados a lo largo de todo el día
Las temperaturas excesivamente elevadas de este verano están provocando un gran número de llamadas a los servicios de emergencia para atender a personas que han sufrido algún tipo de desvanecimiento a causa de la ola de calor, siendo el colectivo de personas mayores el más afectado, debido a su vulnerabilidad frente ante este tipo de fenómenos climáticos.
Por este motivo, los expertos recomiendan a este colectivo de personas que se mantenga constantemente hidratados, a pesar de que el cuerpo no se lo pida, tal y como explican desde la Fundación ‘Edad & Vida’ “los mayores pueden pasar todo el día sin que el cuerpo les pida beber agua, lo que hace poner en riesgo su vida”.
Este es un problema que, según la Fundación ‘Edad&Vida’, “se produce por las dificultades de movilidad o por la presencia de otras enfermedades que pueden hacer que las personas mayores beban menos de lo necesario, por lo que se recomienda beber sin esperar a tener sed. Cuando las personas mayores sienten sed es un síntoma de que la deshidratación ya ha comenzado”.
Por eso, es importante que, si por ellos mismos no se hidratan a través de líquidos, frutos o verduras que les aporten los niveles de hidratación que necesiten, es necesario que nosotros insistamos en ello.
Para no tener que llegar a la deshidratación, nuestros mayores deben seguir las siguientes pautas, tal y como recomiendan desde ‘Edad & Vida’:
-
Beber, diariamente, de 6 a 8 vasos de líquidos (agua, zumos, lácteos, infusiones y refrescos), así como consumir ciertos alimentos con alto contenido en agua, que pueden ayudar a mantener un adecuado nivel de hidratación como frutas y verduras (melón, sandía, fresa, pomelo, uva, naranja, zanahoria, pepino, etc.).
-
Es recomendable beber sin esperar a tener sed, ya que ésta aparece cuando existe cierto grado de deshidratación. Con la edad, además, disminuye la sensación de sed.
-
Se deben beber líquidos de forma gradual, mayor cantidad por la mañana y a media tarde, para disminuir la frecuencia de micciones nocturnas. La temperatura del líquido debe estar entre 11ºC y 14ºC.
-
Es muy aconsejable beber 1-2 vasos de agua al levantarse, ya que puede ayudar a la movilidad intestinal.
-
Deben evitarse las comidas abundantes. En cada comida principal se aconseja tomar un vaso de agua ya que facilita la ingesta de sólidos. Se deben evitar cantidades superiores porque producen saciedad por llenado gástrico.
-
Las bebidas con un contenido moderado de azúcares de absorción rápida y sales minerales contribuyen a asegurar una buena hidratación y los distintos sabores facilitan la ingesta y un adecuado aporte de líquidos.
-
Ante ciertas situaciones que pueden favorecer la deshidratación, como el calor y humedad ambiental elevados, se debe beber más cantidad de líquidos al día.
-
Los síntomas principales de deshidratación son, entre otros: sed, sequedad de mucosas y piel, disminución de la orina, estreñimiento y, en casos más graves, pérdida brusca de peso, orina oscura y concentrada, somnolencia, cefalea y fatiga extrema.
-
El médico deberá conocer los problemas de deglución, los cambios de dieta y la utilización de ciertos medicamentos (diuréticos, laxantes, etc.) de cara a ajustar las recomendaciones específicas de hidratación.
-
Sólo se reducirá la ingesta o tipos de líquidos por indicación del médico. Consulte a su médico si presenta insuficiencia cardíaca, renal, hepática, etc.