La Dra. Elena Martínez desempeña su actividad clínica, quirúrgica e investigadora como dermatóloga tanto en la sanidad pública como privada.
“Dermatóloga de vocación”. Así se define la Dra. Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga médico-quirúrgica en el Hospital Universitario de Toledo, en la Clínica Pilar de Frutos de Madrid, en el Hospital Universitario Quirónsalud de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y en Moraleja Smile (Madrid).
A esto, añade: quien añade: “Mi único propósito es conseguir y mantener la piel de mis pacientes sana porque nuestra piel es nuestra principal carta de presentación. Y todo esto sin perder nunca mi principal premisa, la atención única y personalizada, porque no todas las pieles son iguales ni nuestra propia piel es la misma en todos los momentos de nuestra vida”.
La doctora Martínez estudió Medicina en la Universidad Complutense de Madrid y completó su formación en la especialidad en Dermatología y Venereología médico- quirúrgica en el Hospital Universitario de Toledo. También hizo un Máster en Dermatología Clínica en la Universidad San Pablo CEU y otro en Dermatología Estética en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
Desempeña su actividad clínica, quirúrgica e investigadora como dermatóloga tanto en la sanidad pública como privada y centra su interés en la psoriasis, la detección precoz del cáncer de piel y su tratamiento quirúrgico, el acné, la rosácea o las manchas antiestéticas…
¿Por qué decide estudiar Medicina?
La verdad es que nunca me planteé estudiar algo diferente a Medicina. Mi padre ha sido médico de Atención Primaria y yo siempre quise estudiar Medicina, como mi padre.
¿Y por qué especializarse en Dermatología?
La elección de Dermatología llegó más tarde. Cuando empecé la carrera quería ser cirujana, cirujano general, neurocirujano, cirujano plástico… Llegó en quinto año y roté por el Servicio de Dermatología del Hospital 12 Octubre de Madrid, siendo estudiante de Medicina. Me di cuenta de que era una especialidad muy completa con múltiples posibilidades, tanto médicas como quirúrgicas, de forma que en sexto opté por tomar Dermatología como la rotación optativa de dos meses; y salí aún más encantada que cuando empecé. Ahí fue ya mi decisión de ir a conseguir la nota necesaria para poder hacer Dermatología.
¿De qué se siente más orgullosa en estos años de trabajo?
Después de muchos años estudiando tanto Medicina, como después Dermatología, de lo que me puedo sentir más orgullosa es de la evolución que he tenido el haber podido mantener durante muchos años un crecimiento exponencial y mantenido año tras año, ya que, cada vez, se van añadiendo nuevos retos nuevas inquietudes… Me hace sentir orgullosa echar la vista atrás y ver que todos estos años han sido el reflejo de quién soy, pero a nivel profesional.
¿Qué dice la ciencia sobre el cuidado de la piel?
El cuidado de la piel cada día está más de moda, es muy habitual que sea un tema de conversación entre círculos de amigos y en medios de comunicación, en redes sociales, en prensa escrita, en televisión, etc. La ciencia, a día de hoy, tiene mucho que decir sobre el cuidado de la piel. Cada día son más las investigaciones en patologías médicas que afectan a la piel y que acaban afectando a la calidad de vida de nuestros pacientes, y no hablo solo desde el punto de vista estético, sino también desde el punto de vista funcional por ejemplo un vitíligo o una psoriasis son dos patologías médicas que afectan a la piel que están en constante crecimiento e investigación, sus tratamientos, porque la piel es importante por supuesto pero el reflejo de estas patologías en la piel implica aparición de posibles alteraciones en otros niveles del organismo, además de una afectación del bienestar de nuestros pacientes por su patología de la piel.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes de la piel?
Cuando un paciente acude a una consulta de dermatología, la mayoría de sus dudas van dirigidas a lesiones tumorales. Dentro de las lesiones tumorales, sin duda, las queratosis seborreicas y el nevus intradérmico son las más habituales. A nivel tumoral maligno, el carcinoma basocelular es la ‘estrella’, fundamentalmente porque es el tumor maligno más frecuente del ser humano.
Por otra parte, a nivel inflamatorio, es decir, enfermedades en las que tienen lesiones rojas, que pican y descaman, la más frecuente es la psoriasis, seguida por la dermatitis seborreica y la dermatitis atópica. Cuando hablamos de manchas, podemos decir que las oscuras son las más habituales sobre las que se consulta, melasma, lentigos,… es lo más frecuente. El vitíligo es un motivo de consulta muy habitual, pero, hasta hace unos meses, no teníamos un tratamiento realmente efectivo, por lo que eran consultas un poco desesperantes.
Gracias a los avances en medicina, a día de hoy, tenemos un tratamiento específico y efectivo contra el vitíligo.
Como último bloque, pero no menos importante, nos encontramos ente las enfermedades infecciosas, como son las de transmisión sexual. Recordemos que los dermatólogos somos venereólogos, es decir, los especialistas encargados de diagnosticar y tratar las enfermedades de transmisión sexual. Aquí, lo más habitual son las verrugas o condilomas, el herpes y la sífilis.
Y por supuesto, finalmente, somos los especialistas que se encargan de diagnosticar y tratar las enfermedades de pelo y añejos de la piel. Así que en este punto no puedo dejar de hablar de las alopecias, como la alopecia androgenética o el efluvio telógeno.
¿Y cuáles son las más difíciles de tratar?
La dermatología es una especialidad que nos impone retos diarios, desde el diagnóstico al tratamiento. Sin duda, las enfermedades de la piel son difíciles y complicadas de tratar, ya que, la mayoría de ellas, no tienen un tratamiento específico, sino más bien tratamientos inmunosupresores o inmunomoduladores, que reducen su actividad, como por ejemplo la dermatomiositis…
También nos encontramos ante otras enfermedades, que, aunque actualmente se cuenta con múltiples tratamientos -y que cada vez son más- existen pacientes que presentan formas graves que no conseguimos que respondan a los tratamientos, como la dermatitis atópica, la psoriasis o la artritis psoriásica. O pacientes con enfermedad tumoral metastásica, como el melanoma avanzado.
Por otro lado, aún nos quedan enfermedades huérfanas para las que no tenemos tratamientos específicos y que suponen auténticos retos terapéuticos. Aquí nos encontramos, por ejemplo, con la epidermolisis ampollosa y las Ictiosis.
Para los lectores de Farmanatur, ¿qué papel ha de jugar el farmacéutico en un abordaje multidisciplinar del paciente con patologías en la piel?
El farmacéutico juega un papel importante en la salud de la piel, ya que suele ser la primera toma de contacto del paciente con el personal sanitario. Es muy habitual que los pacientes acudan a su farmacéutico preguntando por algún tratamiento para su piel, pelo o uñas.
El farmacéutico, aquí, debe de ser conocedor de los procesos benignos de la piel, así como de aquellos que requieren un control por parte del médico especialista, con el objetivo de poder ayudar a sus pacientes a alertarles de acudir a este especialista cuando sea necesario.
Con esto me refiero, por ejemplo, saber sobre qué manchas pueden recomendar tratamientos anti-manchas y cuáles deben ser valoradas por un médico, especialista. O, por ejemplo, conocer que existen tratamientos para el vitíligo, saber ver un vitíligo e informar al paciente de que esa enfermedad tiene tratamiento y que ese tratamiento lo prescribe su especialista.
En resumen, el farmacéutico ha de ser capaz de diferenciar lo que es banal o normal de lo que es patológico o al menos tiene y requiere un tratamiento que debe diagnosticarlo un especialista en Dermatología.
Además, respecto al tema de los tratamientos, ha de ayudar a los pacientes con el posible manejo de los mismos, dando consejos sobre su toma o su uso.
Recuadro/Apoyo: 10 mitos en torno a la piel.
La doctora Elena Martínez enumera los 10 falsos mitos que más frecuentemente se presentan en su consulta.
- Con el tratamiento con isotretinoína – un medicamento para el acné severo que reduce el sebo y la inflamación de la piel- no se puede hacer la depilación láser. Esto no es cierto. Se puede hacer -incluso utilizando potencias más bajas como en otros casos- porque no existe una contraindicación.
- La isotretinoína no se puede tomar en verano.
- Las pieles grasas no necesitan hidratación.
- Los productos naturales son siempre buenos para la piel.
- Cuando tengo un brote de acné inflamatorio, tengo que poner productos secantes agresivos para conseguir su mejoría.
- Es necesario exfoliar la piel y, más aún, cuando tengo acné.
- Tengo que cambiar las cremas porque la piel se acostumbra.
- No es bueno lavarse el pelo todos los días.
- Es malo maquillarse la cara.
- Hay que evitar usar la vitamina C durante el verano porque produce manchas.