La presidenta de la Sociedad Española de Farmacéuticos Comunitarios y de Familia de Catalunya, SEFAC Catalunya, Paqui Moreno, ha estado presente en Infarma Barcelona 2019 debatiendo sobre el modelo actual y futuro de la farmacia
En entrevista concedida a farmanatur, Paqui Moreno aboga por una compatibilidad de los posibles paradigmas y apoya que los profesionales de la farmacia reciban una compensación, que actualmente no reciben, por sus servicios, al margen de la mera dispensación de medicamentos.
También rechaza la acusación por parte de algunos sectores sanitarios de que el concepto de farmacia asistencial sea una forma de intrusismo, que conduzca a la privatización de la Sanidad y aboga por su utilización para un mejor servicio al cliente.
Además de ostentar la presidencia de la delegación de SEFAC Catalunya, Moreno es vicepresidenta del comité organizador del VI Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, miembro activo del grupo de dermatología y de la comisión de desarrollo profesional de SEFAC y participa en el grupo de atención farmacéutica del Colegio Oficial de farmacéuticos de Barcelona.
- Su ponencia en Infarma se va a centrar en el tema “Farmacia asistencial vs. Farmacia comercial”. ¿Podría indicar brevemente cuáles son las principales diferencias entre ambos modelos?
No son necesariamente dos modelos excluyentes entre sí, pueden ser perfectamente complementarios. Sí que, para destacar características de cada modelo, podríamos decir que la farmacia asistencial es aquella centrada en servicios profesionales farmacéuticos, que en coordinación con el resto de los agentes sanitarios trabaja para la salud del paciente; mientras que una farmacia principalmente comercial, se centra más en aspectos más mercantilistas, sin dejar de lado la salud del paciente que, por el mero hecho de ser farmacia, tendría que ser prioritario.
- El avance en la implantación de la farmacia asistencial ¿está limitado por la difícil sostenibilidad económica o hay otros factores, quizá más importantes, que influyen en ello?
La sostenibilidad económica se ve comprometida porque, como sociedad, no estamos acostumbrados a abonar un precio por los servicios recibidos en las farmacias comunitarias. Es importante mentalizar a la sociedad de que la prevención, y seguimiento de las patologías es relevante para nuestro bienestar, y que estos servicios son realizados por profesionales sanitarios, formados y entrenados para ello, tal y como realiza SEFAC (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria).
- Hay quien aboga por implantar una doble facturación -por dispensación de medicamentos y por servicios- para mejorar la viabilidad de los despachos farmacéuticos. ¿Le parece que puede ser una buena solución?
Es evidente que lo que no puede ser aceptable es asumir que en el precio del medicamento, el farmacéutico incluya servicios profesionales de forma gratuita, por el margen económico.
En el proceso de dispensación ya se realizan acciones para mejorar la administración de los medicamentos, así como se realizan las explicaciones necesarias para que el paciente vuelva a casa con toda la información de su medicación.
Ahora bien, si el paciente necesita hacer un seguimiento de su presión arterial o de sus niveles de azúcar o un seguimiento de deshabituación tabáquica por un profesional sanitario, no puede incluirse en ningún margen económico, deben abonarse.
- ¿Qué medidas serían las más urgentes a tomar para una mejor integración de las farmacias en el sistema sanitario?
La más urgente y necesaria sería abrir una vía de comunicación validada y de fácil uso para todos los agentes sanitarios. Hay vías de comunicación abiertas, pero son poco prácticas o poco utilizadas o poco conocidas.
Otras medidas para que la integración de las farmacias fuera una realidad, sería el acceso a la historia clínica del paciente, para poder incluir los servicios que el paciente se realiza en la farmacia: presión arterial, niveles de glucosa, niveles de colesterol…
- Hay algunos profesionales sanitarios que ven el concepto de farmacia asistencial como una especie de intrusismo e incluso como una forma de colaborar a la privatización de la Sanidad. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Ante todo, es importante destacar que las relaciones entre los diferentes profesionales sanitarios siempre deben tratarse con rigor y respeto, sin ofender a nadie ni denigrar su trabajo.
Dicho esto, la farmacia asistencial no es algo del siglo XXI; hace años que existen referencias bibliográficas a la farmacia asistencial, por la labor farmacéutica que realizan a la comunidad, no sólo con los medicamentos sino también con la sanidad pública: determinación de parámetros biomédicos, la derivación entre profesionales sanitarios, la indicación de medicamentos en síntomas menores o servicios profesionales como control de presión arterial, cesación tabáquica…
Respecto a la privatización de la sanidad, hace más de 50 años que la farmacia tiene un modelo concertado con la sanidad pública, garantizado por una regulación extensa y estricta, que garantiza que sus objetivos son los mismos que la sanidad pública.
- Desde su punto de vista, ¿qué valor pueden aportar las farmacias al seguimiento farmacoterapéutico y a la prevención sanitaria?
La farmacia comunitaria plantea una coordinación y una complementariedad, allí donde pueda ser útil para el paciente. La atención farmacéutica, el apoyo para la detección precoz de ciertas patologías prevalentes o la educación sanitaria son iniciativas encaminadas a reforzar la labor asistencial de la atención primaria.
- ¿De qué forma están afectando las nuevas tecnologías a la gestión de las farmacias?
La incorporación de las nuevas tecnologías, al igual que en el resto de los sectores, siempre mejora resultados y facilita la logística. Es cierto que las farmacias hemos tenido que aprender a gestionar y utilizar nuevas tecnologías, pero ello siempre facilita el proceso.
- ¿Cómo puede acercarse el farmacéutico a los usuarios?
El farmacéutico es muy cercano a los usuarios; somos unos de los profesionales mejor valorados y el día a día de una farmacia nos demuestra cada día la confianza que los pacientes depositan en nosotros. Debemos acercarnos y conocernos más con el resto de los profesionales sanitarios, para poder compartir con ellos toda la información sanitaria de que disponemos los farmacéuticos.
- ¿Qué resultados espera de la celebración de Infarma 2019?
El programa de este año de Infarma es potente y atractivo. Espero que se consigan los objetivos que como profesión nos marcamos cada vez que realizamos un evento de este tipo: conseguir la integración definitiva del farmacéutico en el sistema sanitario y contribuir a mejorar la salud de nuestros pacientes.