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Importancia de las enzimas digestivas en la celiaquía

Las enzimas digestivas ayudan a tu cuerpo a descomponer los alimentos que comes en nutrientes más pequeños, facilitando su absorción

Cuando nuestro sistema digestivo funciona de manera óptima, las enzimas ayudan a que la digestión funcione sin problemas y aseguran que nuestros cuerpos obtengan la nutrición adecuada que necesitan de nuestras dietas.

Debido a que en la celiaquía hay una gran daño en las vellosidades intestinales, las cuales se irán recuperando progresivamente hasta aproximadamente un 90% de recuperación, mientras se mantenga una dieta sin gluten, hay también una reducción en la digestión.

Esto es así debido a que las células del borde de las vellosidades secretan enzimas digestivas para continuar la digestión de los alimentos a lo largo de todo el tracto gastrointestinal.

Por tal motivo es importante conocer el potencial que nos brindan las enzimas digestivas, apoyando la mejora del estado nutricional, ya que se absorberá más gracias a una mejor digestión.

¿Qué son las enzimas digestivas?

Los alimentos que comemos constan de tres nutrientes principales: carbohidratos, grasas y proteínas. Para utilizar estos nutrientes, nuestros cuerpos primero deben descomponerlos en bloques de construcción más pequeños para que puedan ser absorbidos por el sistema digestivo. Este proceso es catalizado (acelerado) por enzimas digestivas.

Hay miles de enzimas digestivas que contribuyen al proceso digestivo, y cada una tiene su propio propósito. Por lo general, las enzimas se clasifican según la sustancia que ayudan a descomponer. Estas se dividen en tres categorías principales:

  • Amilasas: Ayudan a descomponer los carbohidratos, azúcares y almidones.
  • Lipasas: Contribuyen a la descomposición de la grasa.
  • Proteasas: Ideal para descomponer las proteínas.

Otros ejemplos de enzimas digestivas incluyen la sacarasa, que ayuda a descomponer el azúcar de sacarosa, y la lactasa, que interviene en la descomposición de los azúcares de lactosa que se encuentran comúnmente en los productos lácteos.

¿Dónde se encuentran las enzimas digestivas?

El páncreas es el órgano principal responsable de producir enzimas amilasa, lipasa y proteasa. Estas se liberan en el intestino delgado para ayudar en la descomposición de los nutrientes.

Por otra parte, las enzimas digestivas pueden ser producidas por la boca y el estómago. Concretamente, las glándulas salivales en la boca producen enzimas amilasa y lipasa para comenzar el proceso de descomposición de los carbohidratos y el almidón, mientras que las enzimas del estómago ayudan a digerir las proteínas.

Cabe destacar que las enzimas pueden ser producidas por plantas y microbios. Por ejemplo, la papaya y la piña contienen las enzimas naturales papaína y bromelina, respectivamente, que ayudan a descomponer las proteínas de la comida. También se ha demostrado que comer kiwis ayuda en la digestión de las proteínas, debido a su enzima natural, la actinidina. El kéfir, una leche fermentada, contiene cultivos microbianos naturales que se ha demostrado que ayudan a descomponer enzimáticamente la lactosa, un azúcar dietético que se encuentra comúnmente en la leche.

¿Cómo funcionan las enzimas digestivas?

Sin darte cuenta, es probable que ya hayas experimentado el trabajo de las enzimas digestivas. Por ejemplo, tan pronto como ves comida, tu boca comienza a producir saliva para prepararse para los alimentos que vas a ingerir. A medida que masticas la comida, la amilasa y la lipasa que se encuentran en la saliva ya están trabajando arduamente para descomponer la comida en componentes más pequeños para una mejor absorción.

Una vez en el estómago, los jugos gástricos que contienen la enzima pepsina y el ácido clorhídrico (ácido del estómago) se secretan para ayudar a descomponer y digerir las fuentes de proteína de la comida. Desde allí, los alimentos parcialmente digeridos se transportan al intestino delgado, donde se produce la mayor parte de la absorción de nutrientes restantes.

Por su parte, el páncreas ayuda a la digestión al secretar varias enzimas en el intestino delgado. Finalmente, el material alimenticio restante viaja al intestino grueso para concentrarse en los desechos y eliminarse del cuerpo.

¿Qué causa la deficiencia de enzimas?

Esta se caracteriza por la creación y secreción de enzimas a niveles inferiores a los normales. Varias condiciones digestivas y genéticas pueden causar deficiencia de enzimas, como cálculos biliares, fibrosis quística, ciertas condiciones autoinmunes como el síndrome de Sjogren y celiaquía. Asimismo, trastornos como la pancreatitis pueden llegar a causar deficiencia de enzimas.

Los signos y síntomas de la deficiencia de enzimas incluyen:

  • Hinchazón
  • Estreñimiento
  • Calambre
  • Diarrea
  • Dispepsia (indigestión)
  • Desnutrición
  • Flatulencia y gases
  • Deficiencias de vitaminas
  • Aumento y pérdida de peso

Los mejores suplementos de enzimas digestivas

Dado que la digestión óptima depende de un suministro constante de enzimas digestivas, la suplementación con enzimas digestivas puede ayudar a controlar los trastornos digestivos y otros síntomas asociados con la mala digestión: intolerancia a la lactosa, distensión abdominal y eructos.

Existen diferentes tipos, fuentes y dosis de enzimas digestivas que están disponibles en varios formatos (polvo, cápsulas y comprimidos). A la hora de seleccionar la formulación adecuada debes tener en cuenta los siguientes factores o consultar con un profesional de la salud:

¿Recubrimiento entérico o no entérico?

Los suplementos con recubrimiento entérico están preparados para reducir el riesgo de que las enzimas suplementarias se desnaturalicen o inactiven debido a ambientes ácidos como el estómago. En cambio, los suplementos con recubrimiento entérico pueden pasar de manera eficiente y segura a través del estómago y el intestino delgado, donde benefician la digestión.

Enzima única frente a multienzima

Dependiendo de sus necesidades de salud específicas, puede estar justificada la terapia con enzimas específicas o múltiples. Por ejemplo, las personas que sufren de intolerancia a la lactosa tienen deficiencia de la enzima lactasa, lo que provoca hinchazón, diarrea y flatulencia después del consumo de alimentos que contienen lactosa, como la leche y los productos lácteos. Por lo tanto, la suplementación con tabletas de lactasa se recomienda comúnmente en el manejo de esta condición.

Sin embargo, en algunos casos, la suplementación con múltiples enzimas puede brindar un mayor beneficio. Por ejemplo, una combinación de enzimas amilasa, lipasa y proteasa puede ser sinérgica para reducir los síntomas de malestar digestivo y dispepsia, como hinchazón, flatulencia y saciedad. También se han observado efectos beneficiosos cuando se complementa con una combinación de enzimas derivadas de animales y enzimas derivadas de microbios.

Tu proveedor de atención médica puede ayudarte a determinar qué formulaciones de enzimas serían más beneficiosas para tus necesidades de salud específicas.

Fuentes de enzimas

Tradicionalmente, las enzimas de origen animal extraídas de fuentes bovinas o porcinas han sido la forma preferida de suplementación para aliviar la deficiencia de enzimas. Por otra parte, las enzimas de origen vegetal, como la bromelina de la piña, también pueden servir como ayudas digestivas eficaces para descomponer las proteínas.

Además, las enzimas derivadas de microbios, sintetizadas a partir de levaduras u hongos, pueden tener ventajas, ya que a menudo requieren una dosis más baja para ser efectivas.

Diversos estudios han señalado que las fórmulas multienzimáticas derivadas de bacterias y hongos son más estables en rangos más amplios de pH y temperatura. Esto les permite estar mejor equipados para sobrevivir en los entornos hostiles que presenta nuestro sistema digestivo.

Conclusión

Las enzimas digestivas ayudan a nuestros cuerpos a descomponer y utilizar de manera eficiente los carbohidratos, las grasas y las proteínas de nuestra dieta y facilitan una digestión regular. Cuando tenemos niveles y producción óptimos de enzimas digestivas, podemos beneficiarnos del valor nutricional total de los alimentos y mejorar la salud y la vitalidad en general.