La farmacia asistencial se ocupa de servir a la población en sus necesidades farmacéuticas, a través de la selección, preparación, dispensación e información de medicamentos. Farmanatur habla con los farmacéuticos Óscar López Moreno (COFM) y Rosa Gómez Gil sobre los retos de futuro a los que se enfrenta esta rama de la farmacia
El Consejo General del Colegio de Farmacéuticos (CGCOF) señala que la farmacia asistencial consiste en la prestación de servicios profesionales farmacéuticos por parte de los farmacéuticos en beneficio de la salud de los pacientes. Con el desarrollo de estos servicios, sostiene el CGCOF, el farmacéutico emplea sus competencias profesionales para la prevención de la enfermedad.
También lo hace para la mejora, tanto de la salud de la población como la de los destinatarios de los medicamentos y productos sanitarios, desempeñando un papel activo en la optimización del proceso de uso y de los resultados de los tratamientos.
Para conocer más sobre el rumbo que sigue la farmacia asistencial, farmanatur entrevista a dos farmacéuticos para que hablen de las dificultades y los retos de futuro de esta rama de la farmacia.
Así, el vicepresidente primero del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Óscar López Moreno, entiende el concepto de la siguiente manera: “La farmacia asistencial es entender la farmacia y la labor del farmacéutico como un servicio sanitario enfocado a dar respuestas a las necesidades terapéuticas de los pacientes especialmente sobre el uso de los medicamentos y a promover la salud en la población. Los farmacéuticos somos profesionales sanitarios y mejorar la salud de la población debe ser lo que nos defina”.
En cuanto a las funciones que desempeña los profesionales de la farmacia asistencial, la farmacéutica adjunta de la Farmacia Perseo de Madrid, Rosa Gómez Gil, enumera algunas de ellas: “Por ejemplo, conocer la medicación de sus pacientes, poderles ofrecer el SPD, sistema personalizado de dosificación, para asegurarnos que toma lo correcto de su prescripción, ser capaces de suministrar los medicamentos a domicilio si fuere necesario, gestionar posibles incompatibilidades, tomar la tensión, etc.”.
Diferencias con la farmacia hospitalaria
¿Qué diferencia hay entre la farmacia asistencial y la hospitalaria? El gerente del Departamento de Salud Valencia-Dr. Peset, el doctor Francisco Dolz, explica que la farmacia hospitalaria es un servicio especializado dentro de un hospital o centro de atención médica. “El farmacéutico de la farmacia hospitalaria es responsable de asegurarse de que las personas que acuden al hospital, reciban el tratamiento correcto y en la dosis correcta según la prescripción por parte del médico”, concreta.
Pero, ¿cuál es la verdadera distinción con la farmacia asistencial? ¿Qué es exactamente lo que diferencia a ambas ramas farmacéuticas? “La farmacia asistencial es un concepto transversal independiente del lugar de ejercicio del farmacéutico y cuyo centro necesariamente debe ser el paciente. Es decir, la farmacia asistencial puede estar presente tanto en la farmacia comunitaria como en la farmacia hospitalaria, porque su objetivo es, como decía antes, enfocarse en las necesidades de los pacientes y en aportar las soluciones posibles. Hablar de farmacia hospitalaria o de farmacia comunitaria por sí solo únicamente define si el farmacéutico ejerce su labor en el hospital o fuera de él”, detalla Óscar López Moreno.
Dificultades
La profesión farmacéutica, a lo largo de la historia, ha vivido en constante evolución, un desarrollo profesional orientado siempre a las necesidades de los pacientes y a los planteamientos estructurales y organizativos de los sistemas sanitarios. Pero, ¿actualmente a qué dificultades se enfrentan los profesionales del sector farmacéutico?
“El desabastecimiento de algunos medicamentos, sobre todo en época de vacaciones de verano, el uso responsable de los mismos, la automedicación por parte de algunas personas, son los problemas más llamativos y cotidianos que debemos hacer frente desde las respectivas farmacias en las que nos encontremos”, detalla Gómez Gil.
En cuanto a los medicamentos tenemos que tener claro que estos son tecnología de alta precisión, por lo tanto, su manejo es delicado. Y, que por consiguiente un mal uso de los medicamentos puede generar graves problemas de salud. Por este motivo, López Moreno hace hincapié en la importancia de la intervención del farmacéutico, especialmente en pacientes polimedicados o con problemas de adherencia terapéutica.
Asimismo, en esta línea comenta una de las iniciativas del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM): “Precisamente, porque es importante esta labor por parte del farmacéutico, desde el COFM tenemos en marcha una campaña de seguridad de los medicamentos. Con esta campaña, los farmacéuticos, realizan una revisión de la medicación y en casos que detecten algo mediante el uso de la herramienta de bloqueo cautelar existente en la receta electrónica, pueden evitar que se dispense un medicamento sobre el que haya dudas, comunicarlo al médico y evitar riesgos al paciente”.
Dificultades con los medicamentos… Pero, si ponemos el centro de atención en las personas, ¿con qué cuestiones se encuentran los profesionales farmacéuticos? “Uno de los problemas más comunes es que el paciente se deje seguir por el profesional correspondiente, que acuda a su farmacia de confianza (normalmente la más cercana a su domicilio). También tenemos problemas con ancianos y personas mayores que sufren problemas de memoria. Cuesta más que sean conscientes de sus malestares y, en ocasiones, dificultan el seguimiento. En líneas generales estos son algunos de los problemas en cuanto al seguimiento de los medicamentos”, cuenta Gómez Gil.
Aceptación por parte del paciente
Todos los servicios que pone el sector farmacéutico a disposición del paciente, están orientados a que estos siempre tengan la mejor atención médica por parte de los profesionales. Y, en este afán por mejorar, se encuentra la puesta en marcha de la farmacia asistencial. Por este motivo, los farmacéuticos consideran que la opinión de los pacientes es lo más importante. ¿Cómo han valorado la llegada de la farmacia asistencial?
“El recibimiento ha sido espectacular, tanto en las farmacias de barrio como en las que trabajo. Esta nueva modalidad tiene bastante éxito. Los pacientes pueden llamar por teléfono, hacer el pedido de sus medicamentos, consultar todo tipo de dudas, etc. Ha supuesto bastantes facilidades sobre todo, para las personas mayores”, detalla Rosa Gómez.
En una sociedad de continuo cambio, los farmacéuticos saben que siempre están expuestos a nuevos retos y desafíos sanitarios y sociales. “Tienen conciencia de que los pacientes confían en sus farmacéuticos pero, tienen el foco puesto en seguir dando pasos para reforzar esa labor asistencial y/o sanitaria, porque los pacientes la demandan”, afirma López Moreno.
Aun así, los datos reflejan que en España, el 100% de las farmacias asistenciales están ya conectadas a la receta electrónica, y en estos momentos, la demanda de la Organización Farmacéutica Colegial es que los profesionales farmacéuticos tengan mayor acceso a la información que ofrece el sistema de salud sobre la medicación del paciente, siempre bajo estricto cumplimiento de la normativa legal en materia de protección de datos y con el consentimiento informado del paciente con el fin de mejorar la prestación farmacéutica. El acceso a la información ha de potenciar la comunicación bidireccional entre los facultativos prescriptores y los dispensadores, matiza el Colegio de Farmacéuticos.
Retos
El futuro siempre puede conllevar miedo e incertidumbre pero, dentro del sector farmacéutico tienen muy claro qué aspectos deberían mejorar para que la farmacia siga siendo una institución consolidada y al servicio del ciudadano. “Los farmacéuticos deberíamos tener una comunicación directa con los médicos prescriptores de medicamentos, disponer de un acceso al historial médico de cada pacientes, tener trazabilidad de medicamentos y decidir sobre la capacidad de cambio de las formas farmacéuticas, es decir, poder tener la potestad de dar un medicamento genérico cuando el específico no lo tengamos en nuestras farmacias (que ahora no podemos suministrarlos)”, sugiere Gómez Gil.
Pero, teniendo la vista puesta en el porvenir de la farmacia, ¿qué retos de futuro tiene este sector? ¿Qué cuestiones pendientes tienen apuntadas para abordar en los siguientes meses o años? López Moreno es explícito: “El desafío es avanzar en el desarrollo de nuevos servicios, que mejoren el uso y la adherencia de los medicamentos, como los sistemas personalizados de dosificación (SPD), la atención farmacéutica domiciliaria, la indicación farmacéutica… Es decir, aportar aún más valor a los resultados en salud, sobre la base de la evidencia científica y la publicación de resultados que respalden todavía más que la intervención de los farmacéuticos contribuye decisivamente a mejorar el uso de los medicamentos, la salud de los pacientes y ayuda a que los recursos del sistema sanitario sean mejor utilizados. Además, hay que seguir avanzando en la colaboración multidisciplinar y en una mayor coordinación con el resto de los profesionales sanitarios (médicos, enfermería, etc.)”.
